España prevé reducir al 50% su dependencia energética

El Consejo de Ministros aprobó ayer una actualización del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (Pniec) para el período 2023-2030, que recoge las líneas maestras por las que apuesta el Ejecutivo para avanzar en la descarbonización de la economía.

En un momento marcado por unas crecientes tensiones geopolíticas que, en los últimos años, han disparado el precio de la luz, los combustibles y los alimentos, la iniciativa busca que España se dirija hacia una mayor autonomía energética. Para ello, prevé conseguir una caída de la dependencia energética de otros países desde el 73% de 2019 hasta el 50% en 2030, lo que supondría un ahorro en importaciones decombustibles fósiles de 86.750 millones de euros. También se eleva el objetivo de reducción de los gases de efecto invernadero, que se sitúan en un 32%, frente al 23% estimado en la versión original del plan enviado a Bruselas. Y es que el objetivo del Gobierno es que las energías renovables generen el 81% de la electricidad en 2030, frente al 74% que se estimaba en 2021, y cubrirían el 48% de la energía final.Con esos crecimientos, el Consejo de Ministros prevé que el volumen de inversiones del nuevo plan se eleve hasta los 308.000 millones de euros, lo que repercutirá de forma positiva en el mercado laboral, creando hasta 560.000 empleos en el próximo año 2030.