La ponencia de la cátedra Vall Companys-UdL en el congreso de bioeconomía aboga por reutilizar al máximo los productos

Hacer apósitos sanitarios reciclando restos de piel de pescado, tratar algas para hacer refrescos o mezclarlas con plásticos para generar cemento dedicado a la construcción o restos de conchas de mejillón para elaborar arena para gatos son algunos de los ejemplos exitosos que muestran hacia donde debe ir la innovación en bioeconomía circular. Así lo explicó Alfons Cornella en su ponencia La innovació no és un caprici o un luxe, és la manera de generar un nou valor dentro de la clausura de la primera jornada del tercer Congrés BIT a cargo de la cátedra Grup Vall Companys- UdL sobre alimentación sostenible de la Fira de Sant Miquel. Según el fundador del Institut Next, en un mundo donde las materias primas tienden a ser cada vez más escasas es preciso inventar y reutilizar, y las empresas deben ser sistemáticas y colaborar entre ellas, establecer retos proporcionales a su ámbito y contar con equipos preparados que trabajen a gusto. “Tendremos que estar más al caso de lo que se tira porque puede tener un valor potencial y reciclar es el futuro”. En este sentido, indicó que la investigación avanza exponencialmente. De hecho, una sesión del congreso se centró en la bioeconomía como generador de nuevos materiales. 

En el mismo foro, el presidente de la Diputación, Joan Talarn, anunció que la institución ha encargado un estudio para impulsar tres biopolígonos en las comarcas de Lleida “en los que podremos desarrollar empresas para que tengan el máximo impacto económico sin comportar efectos no deseados en el territorio”. En concreto, se trata de tres biopolígonos especializados que tienen como primera característica que una empresa es la que lidera la inversión y la apuesta específica. Uno es el BiohubCat, una planta de compostaje impulsada por ganaderos de Alcarràs Bioproductors para acoger procesos de obtención de bioproductos. “La iniciativa privada de un grupo de ganaderos se ha convertido en un proyecto de más impacto territorial y ahora se está negociando la implantación de otras empresas en su entorno convirtiéndose en el primer biopolígono de Catalunya especializado en valorizaciones aplicables al sector ganadero, agrícola y agroindustrial”, indicó Talarn. Un segundo biopolígono será el de ’EnergyHubCat, especializado en el sector de la energía sostenible ubicado en Balaguer y con Sorigué como empresa privada de referencia. El tercero está especializado en el sector de la movilidad sostenible y se ubicará en Alguaire con Aeroports de Catalunya como motor de inversiones. Otro ejemplo es el edificio de Hub Forestal de Catalunya que se está construyendo en Vallfogona de Balaguer con madera del Pirineo y cuyo principal objetivo es sacar el máximo rendimiento a los bosques catalanes para la construcción, un ejemplo de que las materias primas son un gran valor añadido en la bioeconomía.