La precariedad castiga en Lleida a mujeres y a jóvenes

Mujeres y jóvenes siguen siendo un año más los colectivos que más precariedad sufren en la provincia de Lleida, según se desprende de un estudio que ha elaborado UGT con motivo del Día Internacional del Trabajo Digno. Las últimas cifras de empleo muestran una aparente estabilidad en la demarcación, aunque, los datos de la EPA reflejan, según el sindicato, que muchos trabajadores sufren una precariedad silenciosa por culpa de la temporalidad, la parcialidad o el pluriempleo.

La temporalidad afecta especialmente a dos colectivos, los trabajadores jóvenes, sobre todo a las mujeres con una tasa de temporalidad del 34,2%, y a aquellas con estudios primarios, con un repunte entre las mayores de 40 años, que a menudo se ven forzadas a compaginar múltiples trabajos para llegar a fin de mes. Por sectores, el público es una fuente grande de precariedad por contratación temporal, al igual que el primario. Las mujeres también son las más afectadas por la parcialidad, el principal motivo a partir de los 30 es tener que compaginar la jornada laboral con cuidados familiares. El sector de la limpieza, el público y el comercio es donde más contratos parciales se ofrecen.

Además, un 3,3% de los trabajadores en Lleida debe recurrir al pluriempleo, la tasa más alta de Catalunya. Este fenómeno afecta más a los hombres cualificados y de mediana edad, una situación que refleja la necesidad de reformas estructurales para garantizar un empleo digno.

Trabajo plantea bonificaciones a micropymes en la contratación

El ministerio de Trabajo propuso ayer a los agentes sociales mayores bonificaciones a las empresas de hasta 10 trabajadores que, como consecuencia de la reducción de jornada a 37,5 horas en 2025, conviertan contratos a tiempo parcial en completo. Tras una nueva reunión de la mesa de diálogo social para la rebaja de jornada, el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, explicó que esta medida forma parte del llamado ‘Plan Pyme 375’, que cuenta también con bonificaciones para aquellas micropymes que lleven a cabo contrataciones indefinidas al aplicar la reducción de jornada y la puesta en marcha de planes de asesoramiento y guías sectoriales que tengan en cuenta las características de cada sector de producción, en principio de la mano de los servicios públicos de empleo.

La bonificación, que durará un máximo de un año, será mayor si los contratos se firman con mujeres, menores de 30 años y mayores de 55, y estará condicionada al mantenimiento del empleo durante tres años. Por otro lado, el ministerio se comprometió con UPTA a poner en marcha el subsidio para autónomos mayores de 52 años que se vean abocados al cierre de su negocio.