Bruselas saca adelante los aranceles en los coches eléctricos chinos después de fracasar las negociaciones con China
La medida se prevé que entre en vigor este próximo jueves y afectará empresas como SAIC, BYD, Geely o Tesla
La Comisión Europea ha aprobado este martes la imposición de nuevos aranceles en los coches eléctricos fabricados en China después de que las negociaciones con el gobierno chino hayan acabado sin acuerdo. Según queda detallado en una decisión publicada por el ejecutivo este martes, Bruselas aplicará un gravamen del 35,3% en la empresa estatal SAIC -fabricante de MG Motor-, de un 18,8% en Geely -fabricante de Volvo-, de un 17% en BYD -el mayor exportador chino de vehículos eléctricos- y de un 7,8% en Tesla. Los nuevos aranceles, que se sumarán al gravamen del 10% que la UE ya aplica a las importaciones de vehículos eléctricos de batería, se publicarán en el Diario Oficial de la UE este próximo miércoles y entrarán en vigor al día siguiente jueves, con una vigencia de cinco años.
Además, Bruselas también impondrá el gravamen más elevado, de un 35,3%, a todas aquellas compañías que no hayan colaborado en la investigación abierta por el ejecutivo comunitario en octubre del 2023. Para las compañías que la CE considere que han colaborado con la investigación, el gravamen será de un 20,7%.
La decisión del ejecutivo comunitario llega después de que la investigación constatara que las ayudas del gobierno chino a la industria automovilística del país perjudicaban a los productores europeos. Según las conclusiones de la investigación, las empresas chinas se benefician de "subsidios injustos" a lo largo de toda la cadena de suministro, generando "amenazas de daños económicos" en los productores de coches eléctricos de la UE.
La UE quiere mantener "abiertas" las conversaciones con la China a pesar del fracaso en las negociaciones
La UE y China han negociado hasta último momento un posible acuerdo sobre los aranceles antes de la fecha límite establecida por el ejecutivo comunitario para aplicar los gravámenes, que era este próximo 30 de octubre.
La última reunión hecha pública entre el vicepresidente del ejecutivo comunitario, Valdis Dombrovskis, y el ministro de Comercio chino, Wang Wentao, se produjo el pasado viernes y concluyó con un comunicado en que las partes reiteraban su compromiso para alcanzar "una solución acordada" a la disputa, dentro de las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Sin embargo, no se ha llegado a un acuerdo y la CE ha salido adelante con su propuesta, pero ha asegurado que las conversaciones con Pekín se mantendrán abiertas para encontrar una solución acordada.
“La Unión Europea y China seguirán trabajando para encontrar una solución alternativa compatible con las normas de la Organización Mundial del Comercio que sea efectiva para resolver los problemas detectados en la investigación”, ha afirmado el portavoz de la CE por Comercio, Olof Gill.
La decisión de la CE llega después de que el pasado 4 de octubre los 27 estados miembros votaran divididos la propuesta del ejecutivo comunitario de aumentar los aranceles a los coches eléctricos fabricados en China. La medida obtuvo 10 votos a favor, 5 en contra y 12 abstenciones. España es uno de los países que se abstuvo. En un comunicado posterior a la votación de los estados miembros, la CE aseguró que había recibido los "apoyos necesarios" para sacar adelante la medida.
Tensión comercial UE-China
La guerra comercial entre la UE y China hace meses que está abierta. Poco después de que Bruselas anunciara una propuesta de aranceles provisionales a los coches eléctricos chinos el pasado mes de junio, Pekín abrió una investigación por "competencia desleal" a las importaciones europeas de cerdo. Dos meses después, en agosto, el gobierno chino puso en marcha otra investigación a las importaciones de lácticos provenientes de la UE.
A pesar de la reacción del gobierno chino a los aranceles aplicados por la CE, ambas partes siguieron negociando para encontrar una solución “mutuamente aceptable”. El pasado mes de septiembre, el ministro de Comercio chino se trasladó hasta Bruselas para reunirse con Dombrovskis y ambas partes se emplazaron a “intensificar” las conversaciones.
Sin embargo, la votación de los estados miembros a la propuesta de aranceles de la CE provocó una nueva reacción de Pekín, que anunció un aumento del gravamen a las importaciones de brandy europeo al considerar que la UE practica un 'dumping' que amenaza "de forma sustancial" el sector productor chino. La decisión fue llevada por el ejecutivo comunitario delante del OMC argumentando que la medida “no tenía fundamento”.