COMERCIO EXTERIOR
Efectos dispares del acuerdo UE-Mercosur para el campo
Mientras el sector hortofrutícola y el ganadero temen sus consecuencias. Podría ser positivo para el aceite o el vino
El acuerdo comercial entre la Unión Europea (UE) y Mercosur se ha convertido en nuevo caballo de batalla para el campo y se ha traducido esta semana en movilizaciones de los agricultores galos. El bloqueo de la frontera de la Jonquera, primero, y de los pasos de la Val d’Aran hacia Francia, después, han sido un verdadero problema para cientos de camiones de Lleida que, según fuentes del sector, han supuesto pérdidas de unos 600 euros por vehículo y día. El pacto con Mercosur puede tener efectos diferentes en función de los sectores. Algunas fuentes apuntan que puede potenciar las ventas españolas de los productos más exportados como el aceite de oliva y el vino. Pero, al mismo tiempo, levanta el rechazo de sectores como el hortofrutícola y el ganadero por el impacto que puedan tener las compraas en Mercosur. En especial se alerta que puede abrir las puertas a las importaciones de carne de vacuno y de pollo, dos ganaderías muy importantes en las comarcas de Lleida, de animales que no cumplen los mismos requisitos en materia sanitaria y de bienestar animal que en Europa, por ejemplo.
Los países miembros de pleno derecho de Mercosur son Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela. A ellos se suman como Estados asociados los casos de Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y Bolivia. Algunos de estos países, como Brasil o Argentina, son potencias ganaderas.
El Gobierno español respalda el acuerdo frente a otros países, como el caso de Francia
En este contexto, el Gobierno español es partidario de ratificar ese pacto, firmado en 2019, aunque varios países europeos liderados por Francia se oponen y exigen al bloque sudamericano más garantías en unas negociaciones que han vuelto a cobrar impulso en esta recta final de año.
Se espera que el acuerdo liberalice el 99% del comercio agrícola de la UE y que Mercosur abra su mercado al 88% de los bienes agrarios comunitarios. Paralelamente, se prevé que el pacto de liberalización comercial abra las puertas a productos industriales europeos en esos países, como puede ser el caso de los automóviles.