El congreso de UGT arranca con el protagonismo de Feijóo y Díaz

El sindicato UGT inauguró ayer en Barcelona su 44º Congreso Confederal, que terminará mañana y en el que Pepe Álvarez opta a la reelección como secretario general por tercer y último mandato. Uno de los asistentes que intervino en el acto de inauguración fue el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que pidió apoyo al sindicato para que apoye la ley sobre conciliación laboral que los populares han presentado recientemente. La norma prevé, entre otras cosas, ampliar a 20 semanas los permisos por paternidad y maternidad y que los padres tengan una mayor flexibilidad laboral para cuidar a los hijos. Para ello, reclamó evitar que la “polarización de la sociedad” llegue también a los puestos de trabajo. “Me niego a contribuir al enfrentamiento entre empleados y empresarios”, afirmó Feijóo, el primer líder del PP que participa, estando en la oposición, en un congreso confederal de la UGT.

A cambio, el secretario general de UGT en Catalunya, Camil Ros, le pidió el apoyo de los diputados del PP a la reducción de la jornada laboral hasta las 37,5 horas semanales que negocian sindicatos y Gobierno desde hace meses. “Un voto a favor o una abstención no nos iría mal”, remarcó. La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, instó a Feijóo a apoyar la reducción: ¿Vais a hacer lo mismo que hicisteis con la reforma laboral?”, dijo en referencia al voto erróneo del PP que permitió aprobar la medida. “La reducción es buena para los trabajadores, pero también para las empresas, que van a ver, como pidió el PP, mejorar su productividad” añadió antes de afirmar que sacarán adelante la medida aunque la patronal CEOE la haya rechazado. Por otro lado, Trabajo tiene previsto también que hoy se reúna el Comité de Expertos para la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) de 2025.

Mientras, Álvarez defendió en su intervención que la reducción de jornada a las 37,5 horas semanales es solo un primer paso. “Nuestro camino son las 32 horas”. El líder sindical, que defendió su gestión en los últimos años, también pidió un “gran pacto de estado” para evitar impactos del cambio climático “tan terribles” como la dana.