Las claves del 'boom' de las marcas de coches chinas en España

Las marcas de coches provenientes de China han experimentado un notable aumento en su presencia en el mercado automovilístico de España en los últimos años. Según datos de Ideauto analizados por el portal especializado AutoScout24, el número de estas firmas se ha triplicado desde 2021, pasando de 8 a 23 en 2024.

Este incremento en la disponibilidad de vehículos chinos se ve reflejado en las cifras de ventas. En el periodo de enero a octubre de 2024, se han matriculado cerca de 37.000 unidades, lo que representa una cuota de mercado del 4%. Entre los fabricantes asiáticos más destacados se encuentran MG, con 24.602 vehículos vendidos; Omoda, con 5.897; BYD, con 3.249; Lynk & Co, con 1.132; y Polestar, con 506.

Enfoque en el cliente particular

Una característica notable de las ventas de automóviles chinos en España es que se dirigen principalmente al cliente particular. Marcas como MG, Omoda y BYD han concentrado la gran mayoría de sus matriculaciones en este segmento. Además, la recién llegada Jaecoo, perteneciente al grupo Chery, ha logrado vender 313 unidades en su primer mes en el mercado español, superando a marcas consolidadas como Mitsubishi (267), Land Rover (207) y Subaru (163).

Un mercado cada vez más competitivo

El crecimiento de las marcas chinas se produce en un entorno de mayor competencia, con un aumento significativo en el número de actores internacionales. En 2021, se contabilizaban 61 fabricantes en España, mientras que en 2024 esta cifra ha ascendido a 77. Esto implica una oferta más amplia y diversa para los consumidores, no solo en términos de modelos, sino también de marcas.

Además, se espera que el mercado continúe recibiendo nuevos participantes procedentes de China en el corto plazo. Marcas como Leapmotor, Xpeng, Jaecco y Dongfeng ya han llegado al país, y se prevé que en 2025 se sumen otras como IM, NIO, Zeekr y Arcfox, entre otras.

Factores clave del éxito chino

Varios elementos contribuyen al "boom" de los coches chinos en España. Además de la creciente variedad de modelos, el precio más asequible es uno de los principales atractivos para los compradores. 

Por ejemplo, el MG ZS, el coche chino más vendido en el país, tiene un precio de 17.930 euros, un 26% más barato que su equivalente europeo, el Peugeot 2008, que cuesta 24.190 euros. Otro factor relevante es la capacidad de las marcas chinas para cubrir todo el espectro del mercado, ofreciendo vehículos que se adaptan a las necesidades de diferentes tipos de conductores, desde modelos asequibles hasta coches de alta gama. Esto les permite ocupar nichos que otros fabricantes han tenido que abandonar debido a factores como la adaptación a las normativas de emisiones o la electrificación acelerada de sus gamas.

Además, las firmas chinas son líderes en electromovilidad, una tecnología que han desarrollado y perfeccionado durante más de una década. BYD, por ejemplo, es el segundo fabricante mundial de baterías, lo que le otorga una ventaja competitiva que se traduce en coches electrificados más asequibles en comparación con las marcas europeas.

Un futuro prometedor

El mercado automovilístico europeo se encuentra en un momento apasionante, con la participación de múltiples actores que cubren una amplia gama de gustos y necesidades de los consumidores. Las marcas chinas, con su extensa oferta de modelos electrificados, están permitiendo a muchos usuarios acceder a una tecnología más sostenible y diferente a la convencional.

Respecto a posibles medidas proteccionistas, como la imposición de aranceles, expertos consideran que no es beneficioso establecer normas restrictivas, ya que debe ser el propio mercado el que determine el éxito o fracaso de las diferentes marcas y modelos.