El BCE reduce 0,25 puntos los tipos de interés por cuarta vez en seis meses y los sitúa en el 3%
La entidad revisa a la baja las previsiones económicas para la zona euro y apunta a un crecimiento del 0,7% en el 2024
El Banco Central Europeo (BCE) vuelve a reducir los tipos de interés por cuarta vez en seis meses y confirma así un nuevo capítulo en el relajamiento de la política monetaria. En la reunión del Consejo de Gobierno celebrada este jueves en Frankfurt -la última antes que acabe el año-, la entidad ha optado por rebajar en 0,25 puntos el precio del dinero, situando el tipo de referencia en el 3%. Coincidiendo con el anuncio de los tipos, el banco central también ha actualizado las previsiones económicas para la zona euro. En concreto, los analistas del organismo han revisado a la baja los pronósticos para este 2024 y apuntan que el PIB al conjunto de la eurozona será del 0,7%, una décima menos con respecto a las anteriores estimaciones.
Aparte de la rebaja del tipo de interés de referencia -desde el septiembre pasado se utiliza lo que se aplica a las entidades que depositan dinero en el banco central- también se han reducido en un cuarto de puntos los otros dos tipos. En este sentido, el tipo de interés básico baja hasta el 3,15%, mientras que el tipo para los préstamos inmediatos pasa al 3,4%. Los cambios, según informa la entidad, empezarán a tener efecto a partir del próximo 18 de diciembre.
El anuncio de este jueves confirma lo que ya habían adelantado algunas voces como el presidente del banco nacional austríaco y miembro del Consejo de Gobierno del BCE, quien señaló que veía "concebible" una reducción de 0,25 puntos a raíz del contexto económico actual.
El gran objetivo del banco central es el de mantener la inflación en torno al 2%, un objetivo que, después de unos años marcados por la inestabilidad y el registro de tasas sin precedentes, parece que se vuelve a consolidar. Según los últimos datos facilitados por el Eurostat, la inflación en la eurozona se ha situado en torno al 2% en los últimos tres meses, incluso por debajo en casos como septiembre (1,7%).
Aunque desde el BCE ya se ha advertido que la inflación experimentará un ligero repunte al final de este 2024, su presidenta, Christine Lagarde, ha señalado recientemente que "la lucha" contra el incremento de precios "está cerca de cumplirse". En el comunicado enviado este jueves para dar a conocer su decisión, la entidad reitera que el proceso de desinflación "sigue avanzando" y afirma que la mayoría de indicadores sugieren que la inflación se estabilizará "de forma sostenida" en torno al objetivo del 2% a medio plazo.
A pesar de la rebaja de los tipos, sin embargo, el organismo monetario reconoce que las condiciones de financiación en la eurozona "siguen siendo estrictas" porque la política monetaria "es todavía restrictiva". Y si bien la estrategia del BCE sigue siendo la de no adelantar acontecimientos y mantener un enfoque "basado en datos" que vaya "de reunión en reunión", el banco central también recuerda que la inflación en sectores como los servicios sigue siendo elevada. En este sentido, deja claro que la rebaja de los tipos no se da por cerrada, eso sí, sin especificar cuáles serán los siguientes movimientos.
Lo que preocupa a la entidad, además, es que los tipos de interés se mantengan en unos niveles que puedan llegar a comprometer el crecimiento económico, sobre todo después de ver las previsiones para países como Alemania.
Según las últimas estimaciones publicadas por la Comisión Europea, el PIB del país germánico -tradicional motor de la economía europea- experimentará una caída del 0,1% este 2024 y una mejora moderada del 0,7% en el 2025. En un escenario donde las instituciones alertan de que las incertidumbres geopolíticas todavía son persistentes, la rebaja de los tipos pretende ser un argumento para impulsar la inversión e incentivar el consumo, contribuyendo de esta manera al crecimiento económico.
Revisión de las previsiones económicas
En línea con organismos como la misma Comisión Europea, los expertos del Banco Central Europeo prevén una recuperación económica más lenta en comparación con las proyecciones que se emitieron el septiembre pasado. Aunque el PIB experimentó un repunte durante el tercer trimestre, los indicadores apuntan que la actividad económica sufrirá una desaceleración los últimos tres meses del año.
Así, el BCE ha revisado a la baja las previsiones de crecimiento en la eurozona, no sólo para el 2024 sino también para el 2025 y en el 2026. Según los analistas del banco, el PIB de la zona euro se anotará una mejora del 0,7% este 2024, una décima menos con respecto a las anteriores estimaciones publicadas en septiembre. En la misma línea, apuntan a un crecimiento del 1,1% en el 2025 (una revisión a la baja de dos décimas) y del 1,4% en el 2026 (también dos décimas menos). Con respecto al 2027, el BCE cree que la actividad en la eurozona crecerá un 1,3%.
Todavía en este punto, la entidad señala que "la desaparición gradual de los efectos de la política monetaria tendrían que contribuir a una recuperación de la demanda interna", dando a entender nuevamente que la senda de reducción de los tipos no se ha acabado.
Con respecto a la inflación, el BCE prevé que esta evolucione de una forma ligeramente más favorable en comparación lo que se había dicho en septiembre. En este caso, las previsiones apuntan a una inflación media del 2,4% para este 2024, una décima menos que lo que se había pronosticado hace dos meses. De cara al 2025, la tasa pasaría al 2,1% (una décima menos que en las anteriores previsiones) y para el 2026 sería de lo 1,9%, en línea con las últimas estimaciones. Para el 2027, finalmente, se espera que la inflación pase al 2,1%, estabilizándose de acuerdo con los objetivos que persigue el BCE.