POLÍTICA CONSEJO DE MINISTROS
Las pensiones mínimas y no contributivas subirán entre un 6% y un 9% en 2025
Repuntes por encima del 2,8% general, que afectan a casi 23.300 perceptores. Las casi 4.900 familias que cobran el ingreso mínimo vital también tendrán un incremento del nueve por ciento
El Consejo de Ministros prorroga el apoyo a la compra de vehículos eléctricos. - EUROPA PRESS
El Consejo de Ministros dio ayer luz verde a la revalorización de las pensiones, que como norma general subirán un 2,8% para un total de 103.114 leridanos. Teniendo en cuenta que su última nómina media era de 1.108,25 euros, la subida promedio es de 31 euros al mes o 434 al año. Sin embargo, las prestaciones más bajas tendrán mejoras superiores. Por una parte, las pensiones mínimas subirán alrededor del 6%. En Lleida, hay 19.630 leridanos que cada mes reciben un complemento porque su pensión ni siquiera alcanza el mínimo. El ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones detalló que la pensión mínima de jubilación para los hogares unipersonales quedará fijada en 12.241,6 euros anuales (frente a los 11.552,8 euros de 2024) y en 15.786,4 euros en los casos con cónyuge a cargo (en 2024 ha sido de 14.466,2 euros).
Por otra, las pensiones no contributivas y el ingreso mínimo vital verán aumentar las prestaciones en un 9% el próximo año. Las últimas cifras de pensiones no contributivas, referidas al ejercicio de 2023, sitúan en 3.661 las que abona la Seguridad Social en la provincia. Por su parte, son 4.863 los expedientes en vigor de la renta mínima. El ingreso mínimo vital, para un beneficiario individual, pasará a ser de unos 7.910 euros frente a los 7.250 euros vigentes en 2024. Inclusión también detalla que la asignación por hijo a cargo o menor con discapacidad reconocida igual o superior al 65% alcanzará en 2025 los 5.805,6 euros al año, mientras que la asignación por hijo a cargo o menor con discapacidad reconocida igual o superior al 75% se sitúa en 8.707,2 euros anuales, es decir, un incremento interanual del 2,8%.
El cierre del ejercicio ha supuesto también la prórroga de los Presupuestos de 2023, que son los que han estado vigentes en 2024, mientras el Gobierno de Sánchez mantiene unas complejas negociaciones con sus socios de investidura. El salario mínimo interprofesional mantiene su cuantía en el arranque del año en espera del diálogo social, en aras a que pueda aplicarse en la nómina que se cobra en febrero.
El Ejecutivo de Pedro Sánchez dio luz verde ayer a la extensión a 2025 del gravamen a las grandes energéticas, con la posibilidad de deducirse del impuesto las inversiones en descarbonización, para buscar el apoyo de Junts y PNV a la norma en las Cortes. Con el texto aprobado, cumpliría con el pacto con ERC, Bildu y Podemos, por una parte, y pretende atraer al resto de sus socios de investidura, que ya tumbaron el impuesto la semana pasada en el Congreso.
El Consejo de Ministros también dio luz verde a la gratuidad de los abonos de Renfe para Rodalies y la Media Distancia convencional durante seis meses más. El Govern de la Generalitat y los Comuns han acordado mantener las bonificaciones en la T-usual y la T-jove todo el 2025. Moncloa también ha decidido mantener el servicio gratuito en las líneas de autobús estatales y se cofinanciarán las rebajas del 50% de los abonos y títulos multiviaje del transporte público urbano y metropolitano. Los servicios Avant para pasajeros recurrentes, por su lado, mantendrán las rebajas del 50 por ciento.
En cambio, con las decisiones adoptadas ayer por el Gabinete de Pedro Sánchez, decae la rebaja del Impuestos sobre el Valor Añadido (IVA) de los alimentos básicos, aceite de oliva y pasta y aceites de semilla. A lo largo de este año, el tipo de este impuesto ha ido recuperando su nivel y el 1 de enero ya registrará sus porcentajes habituales.
Desde octubre y hasta el 31 de diciembre, el tipo de los alimentos básicos -pan, huevos, verduras o frutas- y del aceite de oliva se ha situado en el 2%, mientras que el IVA para la pasta y los aceites de semilla alcanza en la actualidad el 7,5%. Con el nuevo año, y ante la moderación significativa de precios tras la crisis inflacionaria, el IVA de los alimentos básicos volverá al 4% -el tipo superreducido-, mientras que el de la pasta y los aceites de semilla volverá a situarse en el 10% -el reducido que se aplica a la alimentación-.
Eso sí, cuando los tipos vuelvan a la normalidad, el IVA del aceite de oliva será del 4% -el superreducido- en lugar del 10% que venía soportando ante de la escalada de precios.
