La cesta de la compra se encarece en Lleida con los aumentos del IVA, que se llega a duplicar
L'oli d'oliva i el pa, entre els productes afectats per les pujades fiscals a Lleida després de les mesures temporals del govern central
Les familias leridanas empezarán a notar los efectos de las subidas fiscales cuando vayan a hacer la compra a partir de este miércoles, ya que desaparecen las rebajas del IVA que se aplicaron para paliar la escalada de precios provocada por la guerra de Ucrania y el encarecimiento de los costes de producción. Productos básicos como el pan, los huevos, las frutas o las verduras, que venían tributando a un 2%, recuperarán su tipo habitual del 4%.
El aceite de oliva también verá incrementado su IVA, pasando del 2% actual al 4% a partir del 1 de enero. Esta medida había sido ligada a la sequía histórica que hundió la producción en Lleida y a todo el Estado, convirtiéndolo en un artículo de lujo con precios que llegaron a los 14 euros por litro en algunos supermercados. Ahora, con la normalización de la cosecha en Andalucía, se prevé una tendencia a la baja de los precios, aunque Lleida sigue teniendo una cosecha muy corta.
Otros alimentos que también subirán de precio con la entrada de enero son las pastas y los aceites de girasol, que pasarán de tributar a un 7,5% del IVA a hacerlo en un 10%. Estas subidas obligarán en el pequeño comercio y las cadenas de distribución a un nuevo esfuerzo por aplicar el cambio del impuesto y la rotulación de precios, convirtiendo la temida cuesta de enero en un poco más levantada para las familias.
Moderación de la inflación en alimentos y bebidas
A pesar de estas subidas, hay que destacar que la evolución de los precios de los alimentos y bebidas se ha moderado en comparación con los últimos ejercicios. En lo que llevamos de año, los leridanos se han enfrentado a un encarecimiento del 2,6%, lejos del 7,7% de 2023 y del 15,8% de 2022, cuando empezó la guerra de Ucrania. Dicho de otra manera, si una familia llenaba su cesta con productos por valor de 100 euros, al acabar en el 2022 tenía que pagar 115,8 euros, un año después eran ya 124,7 euros y este noviembre prácticamente 128 euros.
Recuperación del IVA de la luz al 21%
Los precios de la energía fueron los primeros a descontrolarse con el inicio de la guerra de Ucrania, y una de las medidas aplicadas por el gobierno central fue la rebaja del IVA. Con el nuevo año se recupera definitivamente la tributación preguerra y los recibos incluirán un impuesto del valor añadido del 21%, independientemente del precio de la electricidad en el mercado al por mayor.
Según cálculos de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), la factura eléctrica de una casa media en España puede encarecerse un 13%, suponiendo unos 118 euros más al año para los que tienen una tarifa al mercado libre y unos 106 euros para los que tienen tarifa regulada (PVPC). Eso en un contexto de subida de precios de la energía eléctrica, con la tarifa situándose en 136,15 euros el megavatio hora según el Operador del Mercado Ibérico de Energía (OMIE).
Medidas de protección para consumidores vulnerables
Paralelamente a estas subidas, el Consejo de Ministros ha aprobado una serie de medidas para proteger a los consumidores vulnerables. Se prorroga durante todo el año la prohibición de cortar suministros básicos (luz, gas y agua) a este colectivo, medida que se aplica desde el estado de alarma por la Covid en el 2021.
El bono social eléctrico para consumidores vulnerables se mantiene, al menos de momento, durante el primer semestre del año. Los considerados vulnerables tendrán un descuento del 50% en el primer trimestre, que bajará al 42,5% en el segundo. Para los vulnerables severos, la rebaja será del 65% primero y pasará al 57,5% en el segundo trimestre.
Además, se amplía un año más la prohibición de emprender desahucios de familias consideradas vulnerables, medida también aprobada en la última reunión del Ejecutivo de Pedro Sánchez.