Los trabajadores que cobren menos de 1.350 euros podrán cobrar el paro y el sueldo al mismo tiempo
Gobierno y sindicatos acuerdan medidas clave: combinar salario y prestación, aumento a 570€ tras 6 meses
El Gobierno español, en colaboración con los sindicatos, ha anunciado esta semana la esperada y polémica reforma final del subsidio por desempleo. Las medidas adoptadas buscan brindar un mayor apoyo a quienes se encuentran en situación de desempleo, lo que supone un avance significativo no solo en el ámbito de la seguridad laboral, sino también en el bienestar económico general de la ciudadanía.
El subsidio por desempleo es un componente esencial del sistema de protección social en España, ya que proporciona apoyo financiero a aquellos trabajadores que han perdido su empleo de manera involuntaria y no cumplen con los requisitos mínimos de cotización para acceder a la prestación contributiva. Esta ayuda constituye una red de seguridad crucial para millones de personas, permitiéndoles afrontar momentos de dificultad económica y facilitando su reincorporación al mercado laboral.
Combinar empleo y subsidio: un alivio adicional
Una de las mejoras más destacadas de la reforma es la posibilidad de compatibilizar el empleo con el cobro del subsidio por desempleo. A partir de 2025, tras el primer año de percepción de la prestación, los trabajadores podrán recibir simultáneamente su salario y el subsidio. Esta medida supone una respuesta concreta a las necesidades de quienes luchan por reincorporarse al mundo laboral, brindándoles un alivio económico adicional.
Según los detalles pactados hasta la fecha, podrán beneficiarse de esta compatibilidad los trabajadores que perciban un salario que no supere los 18.900 euros brutos anuales (1.350 euros mensuales o el 225% del IPREM). Además, el importe del subsidio irá decreciendo progresivamente en función del tiempo y de la jornada realizada.
Incremento del subsidio y protección extendida
Otra de las grandes victorias de este decreto es el aumento del subsidio de 480 a 570 euros a partir del sexto mes de percepción. Esta medida proporcionará un respiro económico adicional a los beneficiarios, ayudándoles a cubrir sus necesidades básicas durante un período más prolongado.
Asimismo, se mantiene la sobrecotización para los beneficiarios mayores de 52 años y se extiende esta protección a los menores de 45 sin cargas familiares y a los mayores de 52 con personas a cargo, siempre que las rentas superen el umbral del 75% del salario mínimo interprofesional. Esta ampliación de la cobertura refleja un enfoque más inclusivo y sensible a las diversas realidades de los desempleados.
La reforma del subsidio por desempleo se enmarca en un contexto de constante evolución del mercado laboral español. En los últimos años, la precariedad y la temporalidad han sido desafíos persistentes, agravados por la crisis económica derivada de la pandemia de COVID-19. La necesidad de fortalecer las redes de protección social y de fomentar la reinserción laboral se ha vuelto más apremiante que nunca.