Díaz acusa a Cuerpo de vetar que la rebaja de jornada llegue al Gobierno

La guerra abierta entre los ministerios de Trabajo y Economía vivió ayer un nuevo capítulo y cada uno de ellos tiene un tono más duro. La vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, dijo que el departamento de Economía, que encabeza Carlos Cuerpo, “ha vetado” la llegada al Consejo de Ministros del acuerdo para el recorte de la jornada a 37,5 horas, algo que el ministro socialista quiso “desmentir por completo”. Según comentó, su departamento está dando “prioridad absoluta” al proyecto de reducción de jornada pero quiere hacerlo con “todas las garantías necesarias”. “Queremos que sea una realidad lo antes posible y para eso tenemos que trabajar teniendo en cuenta todas las realidades que tenemos: las realidades de nuestra economía, las realidades de nuestras empresas, pero también, por supuesto, la realidad parlamentaria”, añadió el ministro. Díaz, sin embargo, afirmó que el martes recibió un escrito de Economía que “impide” que esta medida sea debatida en el Consejo de Ministros, algo que la vicepresidenta segunda calificó de “muy grave”. “Hay por escrito una respuesta, en este caso al ministerio de Trabajo, que impide que este acuerdo del diálogo social llegue, efectivamente, a ser discutido en el Consejo de Ministros. Me parece muy grave esto porque es un compromiso del Gobierno de España”, denunció.

Díaz y Cuerpo coincidieron ayer en la presentación de los actos por la conmemoración de los 50 años de la muerte de Francisco Franco, pero ni se saludaron. Las cámaras captaron como Cuerpo, que llegó después que la vicepresidenta al auditorio del Museo Reina Sofía donde tenía lugar el evento, pasó por delante de Yolanda Díaz sin que ninguno de los dos se dijera nada.

En medio de la polémica, el líder de UGT, Pepe Álvarez, advirtió al Gobierno de que el sindicato no permitirá que la reducción de jornada “permanezca en un cajón sin que sea tramitada, como ha pasado con el estatuto del becario”, y avisó de que si es necesario llegará a la movilización. Pero restó importancia al supuesto retraso en el debate en el Consejo de Ministros del acuerdo entre Trabajo y los sindicatos.