Lleida cierra 2024 como la provincia catalana menos inflacionista, con una tasa del 2,6%

La provincia de Lleida cerró el pasado año con una inflación del 2,6%, una décima menos respecto a la tasa interanual del Índice de Precios de Consumo (IPC) de noviembre, convirtiéndose en la demarcación menos inflacionista de Catalunya, según los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Entre los grupos de productos donde más se han incrementado los precios respecto a finales del 2023, destacan el grupo de la vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, con una subida del 6,3%, debido principalmente al incremento de la factura de la luz. También el de la enseñanza (6,2%), las bebidas alcohólicas y tabaco (6%) y los restaurantes y hoteles (5,2%). En cuanto a los grupos que han tirado a la baja se encuentran el de los muebles, artículos del hogar y artículos para el mantenimiento corriente del hogar (-0,4%) y el del transporte (-0,2%). En cuanto a la cesta de la compra, su precio se ha seguido encareciendo en comparación con hace un año, aunque se ha moderado hasta el 1,5%, muy lejos del 7,7% de inflación que registraron los alimentos y bebidas a finales de 2023.

El aceite de oliva es el producto que más baja de precio con respecto a hace un año, un 12,3 por ciento

El dato del IPC en las comarcas de Ponent y el Alt Pirineu y Aran se encuentra tres décimas por debajo de la registrada en el conjunto de Catalunya, que se sitúa en el 2,9%, y dos por debajo de la de España, que repuntó en diciembre al 2,8%, cuatro décimas más que el mes anterior. El INE confirma así el dato de inflación adelantado hace dos semanas y también la tasa de inflación subyacente (sin energía ni alimentos no elaborados), que ha situado en el 2,6% interanual en diciembre, dos décimas por encima del mes anterior. El incremento de la tasa general se debe a la subida de los precios de los carburantes y lubricantes para vehículos personales, frente a la bajada en diciembre de 2023, y de los paquetes turísticos. También tira al alza, aunque de forma leve, el grupo alimentos y bebidas no alcohólicas, ya que la tasa subió una décima respecto a noviembre, hasta situarse en el 1,8 %, pero cabe destacar que se ha desacelerado de forma notable en 2024 y cierra el año 5,5 puntos por debajo de la registrada en diciembre de 2023. En esta moderación es especialmente relevante la bajada del precio del aceite de oliva, que ha bajado un 12,3% en el último año –no caía tanto desde octubre de 2019–. Por su parte, entre los alimentos que más han subido en diciembre respecto al mismo mes del año anterior destacan el chocolate (23,9%), los zumos de frutas y vegetales (10,6%) y el pescado fresco (10%).

El Gobierno aprobará próximamente una subida adicional del 0,5% en el sueldo de los más de 28.600 funcionarios leridanos–los del Estado, la Generalitat y los de la administraciones locales–, con efectos retroactivos desde el 1 de enero de 2024, en virtud del acuerdo marco para la Administración del Siglo XXI firmado con los sindicatos CCOO y UGT para el periodo 2022-2024. Sumando ese 0,5% a la subida del 2% que experimentaron los salarios de los empleados públicos en 2024, el incremento retributivo total para dicho ejercicio alcanzará el 2,5%. En concreto, el Gobierno firmó con estos dos sindicatos un incremento salarial para los empleados públicos del 2% para 2024, más un 0,5% adicional si la suma de la variación del IPC armonizado de 2022, 2023 y 2024 superaba el aumento retributivo fijo aplicado durante dichos años (8%). De acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística, el IPCA de 2022 fue del 5,5%, mientras que el de 2023 terminó en el 3,3%, y el de 2024 ha finalizado en el 2,8%, superando con creces el límite establecido para aplicar esa subida adicional. De este modo, el Consejo de Ministros tendrá que aprobar próximamente ese 0,5% adicional para que el salario de los empleados públicos suba en el conjunto de 2024 un 2,5%. CCOO y UGT instaron a las administraciones públicas a aplicar este incremento adicional “lo antes posible”, pese a que el Gobierno aún no ha puesto fecha concreta a su aprobación, al tiempo que emplazó al Ejecutivo a iniciar las negociaciones para un nuevo acuerdo que avance “en áreas esenciales” para mejorar las condiciones laborales de los empleados públicos.

Los trabajadores siguen sin recuperar poder adquisitivo

Los sueldos no han podido volver al nivel previo a la gran crisis del 2007 y siguen perdiendo poder adquisitivo. Así lo destaca una nueva edición del estudio Evolución Salarial 2007-2024 elaborado por EADA Business School y la consultora ICSA Grupo. El documento señala que los empleados han obtenido un incremento salarial del 2,81% en 2024, hasta situar su sueldo medio en 27.087 euros anuales, mientras que los directivos registraron una ligera mejora del 0,57%, colocando la media del salario en 88.832 euros anuales. Pese a estos incrementos, alerta que los trabajadores siguen acumulando una pérdida del poder adquisitivo, agravada por los recientes picos inflacionarios y las sucesivas crisis vividas.Ante esta situación los sindicatos pidieron que los salarios se ajusten según los incrementos de los precios, que se regulen los precios de la vivienda y que exista una mayor regulación en el coste de los alimentos y los productos de primera necesidad.