La provincia de Lleida registra cada mes 250 operaciones de ventas de fincas rústicas

El mercado de la compraventa de fincas rústicas en Lleida registró el año pasado un promedio de 250 operaciones al mes. Según los datos hechos públicos por el Instituto Nacional de Estadística (INE), entre enero y octubre de 2024 se cerraron un total de 2.488 ventas, una cifra que confirma la estabilidad del mercado con respecto al ejercicio anterior.

Sin embargo, la mayoría de las fincas que cambian de manos en la demarcación corresponden a casos de herencias. En el mismo período del año pasado, Estadística tiene constancia de 3.887 casos en las que agricultores y ganaderos dejaron en sus testamentos fincas agrarias. Estamos hablando de cerca de 400 casos mensuales.

Hay otros tipos de transmisiones de terrenos, como pueden ser los casos de permutas o de donaciones. En el primero de los casos suele corresponder a operaciones entre productores que apuestan por acuerdos para unir parcelas. Entre enero y octubre del año pasado se registraron 49 permutas. Mientras, las donaciones triplicaron esta cifra y llegaron a las 184, según los registros oficiales.

Los fondos de inversión, las grandes corporaciones, tanto nacionales como internacionales, y los inversores particulares lideraron la inversión en suelo rústico en España en 2024 debido a su potencial de rentabilidad a largo plazo, según el Informe Cocampo sobre la Inversión en Suelo Rústico en 2024 elaborado por Cocampo.

En el informe se ha revelado que España, que destaca por sus condiciones climáticas y su diversidad geográfica, siguió siendo el año pasado una opción atractiva para quienes buscaron diversificar sus inversiones.

Concretamente, en octubre se adquirieron 129.965 fincas rústicas, donde destacaron Castilla y León (20.838), Andalucía (18.833), la Comunidad Valenciana (16.984) y Castilla-La Mancha (15.688), que concentraron el 55,7% de las transacciones. El el caso de Lleida, según el Instituto Nacional de Estadística, fueron 275.

En el caso de las inversiones realizadas por empresas de capital privado, el fondo de inversión Long Walk Farming cerró dos operaciones en la provincia de Cádiz.

Por su parte, los terrenos de regadío destinados a otros cultivos disminuyeron su precio hasta los 24.120 euros por hectárea, lo que se traduce en un descenso del 1,3 por ciento con respecto a un año atrás.

Estabilidad en los precios, con la hectárea de fruta a la cabeza

El precio de la tierra se estabilizó en 2023 en la provincia de Lleida, tanto en las zonas de regadío como en las de secano, con leves o inexistentes diferencias de precio con respecto a 2022, según los últimos datos disponibles de la conselleria de Agricultura. Sitúa la cotización media ponderada de una hectárea de tierra para frutales de regadío en la demarcación durante el pasado año en los 26.745 euros, el mismo importe que marcó durante en 2022 y que, a su vez, es un 6,36 por ciento inferior al que se pagaba por este tipo de terreno hace ocho años, en el año 2016, cuando la hectárea para este tipo de cultivo llegaba a marcar los 28.560 euros, según los datos de la Generalitat.