Cañete celebra que el 50 aniversario de Pimec coincide con su cenit

El presidente de Pimec, Antoni Cañete, celebró ayer que el 50 aniversario de la patronal coinciden con su cenit a nivel institucional y de socios. Así lo dijo durante la clausura del acto para celebrar el medio siglo de vida de la patronal en el que participaron el president de la Generalitat, Salvador Illa; el presidente de honor de la patronal, Josep González, y los expresidentes de la Generalitat Jordi Pujol, José Montilla, Artur Mas, Carles Puigdemont –de manera telamática–, Quim Torra y Pere Aragonès.

Cañete, que anunció su intención de presentarse para un segundo mandato al frente de la patronal de la pequeña y mediana empresa, detalló que estos 50 años han sido “extraordinarios” y puso en valor el trabajo realizado por González, su antecesor en el cargo, del que afirmó que “muestra lo que es una pyme: profesionalidad, empresarialidad y valores”. El presidente de Pimec también repasó los avances logrados en los últimos cuatro años, entre los que están su entrada en el Consejo de Diálogo Social o el compromiso de la Comisión Europea de legislar pensando en las pequeñas empresas. Y para seguir avanzando, pidió a las autoridades “que se hagan la pregunta de cómo pueden ayudar a aquellos que crean puestos de trabajo y riqueza, y pagan impuestos”.

Por su parte, Illa, que reivindicó las pequeñas y medianas empresas como fuentes de creatividad e innovación, afirmó que su Executiu gobernará y “tomará las decisiones que deba tomar” para sacar adelante la voluntad reformista que tiene en ámbitos como la educación, la sanidad o los servicios públicos. En esta línea, afirmó que trabajará “duro” en la mejora de las infraestructuras que ayuden a la actividad empresarial, a la garantía de recursos como el agua y la energía y en la retención de talento para dar impulso al tejido empresarial.

Por su parte, Pujol, Montilla, Mas, Puigdemont, Torra y Aragonès coincidieron en sus discursos en destacar la contribución de Pimec en la prosperidad económica de Catalunya, incluso en los momentos más complicados como la crisis económica y elogiaron sus 50 años de trayectoria como un “caso de rotundo éxito”.