Un mundo (interior) en conflicto

De pequeño, le fascinó Van Gogh. Como él, explora el lado oscuro con una paleta de colores vivos y luminosos. Quintí Casales es un joven artista leridano, graduado en Comunicación y Periodismo Audiovisuales por la UdL, que se enfrenta a un mundo en conflicto. Trata temas duros, crudos. Pero lo hace desde el optimismo. “Soy agnóstico, pero he tenido una formación religiosa. Me interesa contraponer los valores éticos que he recibido en el mundo sin ética en que vivimos.” Tiene fe, a pesar de todo. De la misma manera que se siente inspirado por las escenas de soledad de Hopper sin embargo, a la vez, le interesa mucho la gente, la compleja naturaleza humana. “Me fijo mucho, y me temo que eso es de misántropo, aunque parezca un contrasentido.”

En su obra también ha influido la pincelada de Bacon. “Y Dalí, Hopkins, Picasso... la lista sería muy larga hasta llegar a jóvenes como Albert Madaula o Xevi Solà, al cual también me interesan mucho.”