EL PERFIL
Josep Camarasa: 'La bandera es mi aportación al proceso de independencia"
El pasado 9 de noviembre, en la inauguración de la primera calle conmemorativa del 9-N, ubicada en Montoliu de Lleida, una bandera de 4,20 × 5,60 m ondeaba en el callejón alegórico del proceso: empinado y sin salida, con un proyecto de obras para abrirlo. Josep de Corbins aguantaba estoicamente el mástil de la bandera que le había hecho pasar la noche en vela, acabando de coser su homenaje a Artur Mas, Joana Ortega, Irene Rigau y Carme Forcadell. Josep Camarasa es “el de la superbandera” en cualquier acto reivindicativo del proceso.
¿Por qué sacrifica horas de sueño para coser una bandera?
La bandera gigante que paseo por todas las manifestaciones a favor de la independencia de Catalunya es mi aportación al proceso. Lo hago por las libertades y la dignidad de Catalunya. En el caso de la del día de la inauguración de la calle del 9-N de Montoliu de Lleida, no me llegaron las impresiones de las caras de las conselleras hasta última hora de la tarde y se me hizo tarde. Pero otras veces me organizo mejor.
Se pasó las tres horas de espera y de discursos del expresidente Mas aguantando la bandera. ¿La fuerza del sentimiento independentista ganó al cansancio de toda una noche despierto?
Seguramente. Recuerdo que el cuerpo me temblaba. No es fácil aguantar una bandera de estas dimensiones con un mástil de 11 metros que, por cierto, tuve que comprar en Italia, porque aquí no encontraba ninguno desmontable.
¿Cuándo empezó con la superbandera?
La primera manifestación a la que asistí fue la del 2010, cuando tumbaron el Estatut. Yo, hasta entonces, no era independentista, pero sentir el desprecio y el rechazo del Gobierno español y los ataques a mi lengua y a mi cultura me rebeló. La primera bandera era una dedicada en exclusiva al CAT, en solidaridad con el señor Bonastre, al cual multaron por llevar la pegatina con estas tres letras en la matrícula. Después ha ido creciendo con el proceso y también con las injusticias que se hacen.
Debe tener mucha disponibilidad de tiempo.
En absoluto. Trabajo, y el día que tengo que ir a algún acto tengo que pedir fiesta en el trabajo. Y para coser los lemas adecuados para cada manifestación, paso horas y más horas, después de trabajar, ya de noche.
¿Tiene vinculación política?
Yo voy por libre y quiero que siga siendo así. Muchas veces, me han sugerido que buscara subvenciones o patrocinios, porque me cuesta mucho dinero no solo imprimir las telas, sino también los desplazamientos. El otro día, cuando fui a Barcelona a dar apoyo al presidente Artur Mas, me gasté casi 300 euros.
¿Lo reconocen por la calle?
Sí. Es que ruedo mucho y la bandera no es discreta [ríe]. Hace poco, Carme Forcadell se me acercó para agradecerme el esfuerzo y el apoyo, y ante el Parlament, algún diputado, también. Hay veces que incluso me invitan a participar en "calçotades" y otros actos a favor de la independencia. Voy donde creo que es importante dar apoyo.
