Contaminación acústica agresiva

El pasado día 20 se publicó una carta escrita por los vecinos de la calle Comtes d'Urgell, 58, que exponían que viven una situación insostenible por los ruidos que provoca un pub situado en los bajos del mismo edificio y que, a pesar de las advertencias del ayuntamiento y multas posteriores, los propietarios del pub hacen caso omiso y hay inacción del ayuntamiento. Hace cerca de 40 años nosotros, que vivíamos en el número 27 de la misma calle, también nos pasó lo mismo. Un pub en el número 31 de la misma calle provocó a las familias que vivíamos en los edificios limítrofes un martirio continuado de ruidos. Avisamos a las autoridades, de que fueron totalmente inoperantes. El año siguiente fue elegido alcalde el Sr. Oronich y un grupo de vecinos afectados por el ruido del pub fue a ver al concejal Freixes, y nos dijo que aquella misma noche se resolvería aquel problema. Aquella noche llegó el Sr. Freixes con cuatro guardias, comprobó el altísimo nivel de ruido de los pisos, y a continuación entraron en el pub y lo hicieron cerrar y precintar. Total efectividad del ayuntamiento a favor de las personas. Nosotros ya no tuvimos nunca más esta pesadilla. La concejalía que ocupaba el Sr. Freixes la ocupa la Sra. Cristina Morón y, por lo tanto, ella, a mi parecer, es la causa de esta inacción municipal. Ahora tenemos leyes y normativas sobre la contaminación acústica, no como antes. Todas estas leyes nos protegen ahora de los ruidos y permiten cerrar un establecimiento después de ser advertido y multado, como es el caso de este pub sin pasar por un juez. La Sra. Morón tiene que visitar el pub con agentes de la guardia urbana y un técnico municipal con un sonómetro un viernes por la noche y cerrar y precintar el local si excede los decibelios autorizados, local que ya ha agotado a todas las sanciones. Si la Sra. Morón continúa con la inacción, o bien la acción ineficiente, o mucho peor, perezosa, implicaría indirectamente favorecer los intereses de aquellos que incumplen las leyes.