CORREO
Pulso con Dios
A pesar de extenderse hoy día ampliamente el laicismo, incluso los ateos hablan de Dios. ¿A René Descartes, filósofo y científico, lo inspiró un libro titulado en latín Quod vitae sectabor iter? (¿Cuál camino tenemos que escoger a la vida?). Este libro fue esencial para el nacimiento de la ciencia. Descartes, airado, decidió reparar esta gran “injusticia” divina mediante el uso de la razón. Lucharía para entender el mundo, y aquí empezó su pulso con Dios. Descartes, a pesar de ser ateo, intuyó al decir: “Sin Dios no habría ciencia.” La ciencia es un pulso con Dios. Sin Dios, la globalización, necesaria y humana socialmente, nos llevará todo el globo terráqueo a la proliferación de las famosas “braires” de los barrios periféricos parisinos. ¡El caos!