“Multados” por estudiar más

Un total de 21 alumnos de la Universitat de Lleida (UdL) están pagando un recargo del 40% en la matrícula no porque sean malos estudiantes, sino todo lo contrario, porque ya tienen una titulación universitaria y quieren tener otra. Y es que la normativa que regula las tasas universitarias en Catalunya obliga apagar este recargo a los titulados que inician un nuevo grado. Se trata de lo que un maestro, Albert Periche, ha denunciado como una “multa del 40% en los segundos estudios” a través de la campaña que ha puesto en marcha a través de Change.org para reclamar su supresión (ver desglose).

La Generalitat argumenta este recargo aduciendo que su prioridad es facilitar que el máximo número de personas pueda tener acceso a la educación superior y que para ello financia el 80% del coste de los estudios, ya que sostiene que la matrícula que pagan los alumnos solo cubre el 20% del coste. Así, señala que lo único que hace en el caso de los ya titulados es rebajar el porcentaje que subvenciona, por lo que no puede hablarse de una penalización.

La UdL destaca que hay gente que necesita tener otra titulación por motivos de trabajo

El vicerrector de Docencia de la UdL, Francisco García, considera que este recargo no está justificado en el contexto socioeconómico actual. “En el inicio de la democracia podía tener sentido priorizar que hubira como más titulados mejor, pero ahora hay mucha gente que ya sea motivos de su trabajo o porque está buscando un empleo necesita ampliar su formación y disponer de una segunda titulación”, manifiesta. Además, recuerda que este recargo del 40% debe sumarse a la subida del 66% sufrida hace cuatro años por las tasas universitarias en Catalunya.

El portavoz en la UdL del sindicato estudiantil SEPC, Llibert Reixach, también afirma que “una sobretasa del 40% por segundas titulaciones es una aberración. La medida sigue la línea de las políticas de JxSí, se comprometieron a bajar las tasas y lo que hacen es poner cada vez más trabas para que la gente estudie y continúe formándose, igual que con el polémico 3+2”.

Más de 28.000 firmas contra esta penalizaciónLa campaña promovida por Albert Periche en Change.org para pedir la supresión de este recargo estaba respaldada ayer por más de 28.000 firmas. Periche es un maestro de Primaria y licenciado en Psicopedagogía que cuenta con un máster y ahora quiere hacer otro más. Como el precio de los másteres es más caro que el de los grados, el gravamen adicional le obliga a pagar 4.000 euros por curso. En su petición, destaca que este recargo “solo se aplica en Catalunya”, que es la comunidad donde el precio de los grados y los másteres es el más alto de todo el Estado. “Este hecho vuelve el sistema elitista y permite seguir formándose sólo a aquellos con más recursos económicos”, señala. Añade que “quitando esta sobretasa, muchos profesionales seguiríamos formándonos y, por ende, ofreceríamos mejores servicios en una sociedad que, precisamente ahora, merece lo mejor”. Su campaña ha servido para generar debate, pero el Govern no prevé de momento rectificar.