Rebajas casi permanentes

Rebajas y promociones perpetuas. Esta es la realidad que muestran los escaparates de muchas tiendas de la ciudad, sobre todo de ropa y calzado, con carteles que ayer aún anunciaban “remate final” en los artículos de la campaña de rebajas de verano (con descuentos de hasta el 70%), y también con promociones en artículos seleccionados de la nueva temporada. Y es que esta es una de las consecuencias más claras de la suspensión de la ley del comercio catalana por parte del Tribunal Constitucional hace más de un año, ya que da carta blanca a los comerciantes para flexibilizar los periodos de rebajas (y los horarios de apertura) según sus intereses, amparándose en la ley española. Hay que recordar que antes el periodo oficial de rebajas concluía el 31 de agosto.

“Es muy positivo porque puedes aprovechar los descuentos durante todo el año”, valora Laia, que paseaba ayer por Zona Alta en busca de algún chollo. No obstante, para el sector y, especialmente el pequeño comercio, los empresarios consideran que es necesario regular con pautas y un calendario definido los permisos de las rebajas. “Los propietarios de comercios pequeños cada día tenemos que pasar cuentas para saber cómo funciona el negocio y no podemos aguantar las liquidaciones y ofertas continuas ni tampoco los horarios continuados, los números no salden”, explica Josep Bellera, presidente de la Zona Alta. Un punto de vista que también comparte el representante de los comerciantes del Eix, Llorenç González. “Las promociones puntuales son estrategias para incentivar el consumo, que poco a poco remonta. Pero con un mes de rebajas en verano y otro en invierno sería más que suficiente, debe ser más estricto”, argumenta.

El Govern prevé aprobar este año la nueva ley de comercio, con horarios más flexibles

Las altas temperaturas de los últimos días también han fomentado que los comerciantes lo aprovecharan para acabar de liquidar los stocks de la campaña estival. Bellera insiste en que “los que empiezan las rebajas antes de tiempo perjudican más al sector que los que las terminan tarde. Aunque los primeros no cometen ninguna ilegalidad, corren el riesgo de perder la credibilidad respecto al precio real de los artículos”.

La Generalitat tiene previsto aprobar este año la nueva ley de comercio, con horarios flexibles pero lejos de la liberalización total.