ESNOTICIA
Los independentistas hacen historia con una manifestación récord en Lleida
Un año más, y ya van seis, la Diada se ganó a pulso el adjetivo de “histórica”. Cinco movilizaciones simultáneas organizadas por Òmnium Cultural y la Assemblea Nacional Catalana querían demostrar que Catalunya estaba “A Punt”. Lleida, incluida, que ayer acogió la manifestación más multitudinaria de su historia junto al río.
A las 17.14 horas de ayer, las campanas de la Seu Vella hicieron palpitar con puntos de cartulina a casi un millón de personas repartidas en cinco puntos del país: Barcelona, Tarragona, Salt, Berga y, por primera vez, Lleida. La de la capital de Ponent fue la manifestación más multitudinaria de su historia. Según la Guardia Urbana, se concentraron 30.000 personas en la canalización del río Segre, 5.000 menos de las inscritas. Los organizadores, en cambio, hablaban de 120.000 manifestantes. En los dos casos, se trataría de la mayor concentración que ha acogido la ciudad. De hecho, según fuentes de la Guardia Urbana, la movilización de ayer triplicó en participación a las dos que hasta ahora habían sido las más multitudinarias. Òmnium Cultural y la ANC destinaron a la capital de Ponent a todas las comarcas de demarcación a excepción del Alt Urgell y el Solsonès, que les correspondía asistir a la manifestación de Berga, que reunió a otras 70.000 personas que llegaron en 200 autocares y 10.000 coches particulares.
Fue la primera Diada que contó con la presencia del presidente de la Generalitat. Carles Puigdemont, al contrario de lo que había hecho su predecesor, Artur Mas, decidió manifestarse en Salt. Carme Forcadell, presidenta del Parlament, lo hizo en Tarragona. La destacada presencia de consellers –Meritxell Serret, de Agricultura, estuvo en Lleida– mantiene vivo el pulso independentista del Govern al Estado. También se manifestó la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, favorable al derecho a decidir.
No gustó en Lleida que cayera del cartel en el último momento el Orfeó Lleidatà. Estaba previsto que la coral interpretara Els Segadors al final del acto, pero la organización decidió que se cantaría desde Barcelona. “Cuesta de entender que en la Diada de la descentralización pase esto”, lamentó el director general, Xavier Quinquillà.