Comienza el curso en Lleida con uno de cada cinco docentes sin plaza fija

Casi 68.000 alumnos desde educación Infantil hasta FP volvieron ayer a las aulas en Lleida, después de cerca de tres meses de vacaciones. El director de los servicios territoriales de Enseñanza, Miquel Àngel Cullerés, afirmó que el curso comenzó con “normalidad”, destacó el estreno del colegio de Sidamon y lamentó el cierre de la escuela rural del Cogul (más información en página 4). Enseñanza cifró en 4.768 el número de docentes en Lleida y Cullerés remarcó que los centros de máxima complejidad han ganado 50 y que también hay más profesionales para impulsar la educación inclusiva. Sin embargo, los sindicatos denunciaron ayer que un 20% del total de docentes son interinos, lo que supone que casi uno de cada cinco no tienen plaza fija en un centro sino que cada curso están a expensas de ser asignados a uno. Aseguraron que el número de interinos ha ido aumentando en los últimos años y lo atribuyen a que no se han convocado oposiciones desde 2011. Este curso están previstas para profesores de FP. Cullerés replicó que “toda la vida ha habido interinos y sustitutos, que sirven para flexibilizar el sistema” y afirmó que actualmente los centros cuentan con más plantilla que antes de la creación de la sexta hora (que fue eliminada).

Los sindicatos auguraron ayer un “curso caliente” y comenzaron ya con las movilizaciones. Una treintena de representantes de los profesores se concentraron frente a Enseñanza, convocados por la junta de personal docente, para protestar contra los recortes, como la reducción de 184 a 163 del número de ‘veladores’ (ayudan en el aula a alumnos con necesidades especiales) y denunciar la inversión “ridícula” en educación. Reclamaron anular la eliminación de la reducción de dos horas lectivas a docentes mayores de 55 años, que todos los profesores estén en los centros el 1 de septiembre y no cerrar líneas de P-3. Aseguran que seguirán con las protestas y no descartan una huelga. En este sentido, el Sindicato de Estudiantes propuso ayer un paro el 26 de octubre, aunque solo contra las reválidas finales de ESO y Bachillerato previstas por la Lomce. El portavoz de la Federación de Asociaciones de Padres de Catalunya, Ismael Alfaro, también criticó que la Generalitat “no ha revertido aún los recortes” y la consellera de Enseñanza, Meritxell Ruiz, por su parte, dijo que cuando haya gobierno en el Estado la Lomce “tendrá que cambiar porque fue aprobada por mayoría absoluta sin consenso”.

La Universitat de Lleida también comenzó el curso con jornadas de bienvenida para nuevos alumnos. Asimismo, el ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, ve “correcto” establecer las carreras que no pueden reducir su duración a tres cursos, en el marco del 3+2.

Ruiz ve un “grave problema” para conciliar horario laboral y escolarLa consellera de Enseñanza, Meritxell Ruiz, reiteró ayer que existe un “grave problema” de conciliación del horario laboral y escolar y remarcó que todo eventual cambio en el calendario escolar, para reducir las vacaciones de verano y repartirlas durante el curso, debería ser fruto de un debate social. “Si no, el problema lo tendremos los padres”, apuntó. Sobre los deberes, la consellera cree que deben ser una herramienta para “reforzar o potenciar” los conceptos que se imparten en el aula.