Abre el CAP Onze de Setembre, con más atención a domicilio y cirugía menor

Ayer abrió por fin, con dos años y medio de retraso y “sin ninguna incidencia destacada”, según el ICS, el CAP Onze de Setembre, el ambulatorio más grande de Lleida y que de momento atiende a los 12.000 usuarios del Santa Maria, que cierra para ser habilitado como centro de enfermedades infecciosas. Entre los servicios que potenciará este equipamiento, destacan la práctica de cirugía menor ambulatoria, crioterapia (tratamientos con nitrógeno líquido para lesiones cutáneas superficiales) y ecografías. Además, también potenciará la atención domiciliaria con el refuerzo del equipo que realizará las visitas a domicilio.

La expectación era máxima ayer y algunos usuarios se acercaron a las nuevas instalaciones sólo para ver cómo habían quedado. “Vine para programar unos análisis y he aprovechado para visitarlo, es enorme”, explicaba Teresa. De hecho, pacientes y profesionales coincidían en resaltar la amplitud y la modernidad de las nuevas instalaciones, que cuentan con 5.000 metros cuadrados distribuidos en cuatro plantas, aunque ayer entraron en funcionamiento las dos primeras con 31 consultorios dedicados a la Atención Primaria. El 3 de octubre será el turno de la planta destinada al hospital de día Miquel Martí i Pol de esclerosis múltiple, que este viernes empezará el traslado del mobiliario del Arnau de Vilanova al nuevo edificio. Mientras tanto, la planta que acogerá toda la rehabilitación ambulatoria de la provincia no se estrenará hasta noviembre.

Envío de cartas en octubre a pacientes de los CAP de Balàfia, Eixample y Ferran por si quieren cambiar

Critican que en 4 años Salud cuente con 1.278 médicos menos y la falta de contratos de interinaje

“Hemos priorizado trasladar en una primera fase a los profesionales y usuarios del Santa Maria y progresivamente incorporaremos a otros de los CAP de Balàfia, Eixample y Ferran, alrededor de 7.000 entre adultos y niños”, explicó Núria Nadal, directora de Atención Primaria. De hecho, a finales de octubre enviarán cartas a los usuarios para ofrecerles la posibilidad de cambiar de CAP y médico, aunque Nadal subrayó que la decisión final será del paciente. El edificio también acogerá en un futuro el área de vacunación internacional, ahora en el Eixample, y el servicio de cribado ocular a diabéticos (CROC).

Las obras del CAP se iniciaron en julio de 2012 y costaron alrededor de 8 millones de euros.

Red de centros completa pero con precariedad laboralLa responsable de Atención Primaria, Núria Nadal, destacó ayer que con el nuevo CAP, la red de infraestructuras sanitarias en Lleida ciudad queda completa. “Permitirá descongestionar los ambulatorios con más usuarios y mejorar la atención sanitaria”, apuntó. Asimismo, dijo que el de La Bordeta es el que “se está quedando pequeño”, pero aseguró no tener constancia de ninguna obra prevista a corto plazo. Por su parte, los sindicatos celebraron la puesta en marcha del nuevo equipamiento dada la ampliación de servicios que ofrece a los ciudadanos, pero insistieron que los equipamientos deben ir acompañados de una buena política de recursos humanos. “La realidad es muy distinta. Del 2010 al 2015, la sanidad pública catalana ha perdido 1.278 médicos, el sistema cronifica contratos de corta duración” lamentan desde Metges de Catalunya. Representantes del sindicato se reunieron la semana pasada con el conseller de Salud, Toni Comín, y le instaron a que los médicos no estén más de dos años con contratos temporales. La precariedad laboral también la constata Helena Motos, de CCOO. “Hay profesionales sanitarios que llevan diez años renovando contratos mes a mes. ¿A qué estabilidad y perspectivas laborales pueden aspirar?”, reflexiona.La responsable de Atención Primaria, Núria Nadal, destacó ayer que con el nuevo CAP, la red de infraestructuras sanitarias en Lleida ciudad queda completa. “Permitirá descongestionar los ambulatorios con más usuarios y mejorar la atención sanitaria”, apuntó. Asimismo, dijo que el de La Bordeta es el que “se está quedando pequeño”, pero aseguró no tener constancia de ninguna obra prevista a corto plazo. Por su parte, los sindicatos celebraron la puesta en marcha del nuevo equipamiento dada la ampliación de servicios que ofrece a los ciudadanos, pero insistieron que los equipamientos deben ir acompañados de una buena política de recursos humanos. “La realidad es muy distinta. Del 2010 al 2015, la sanidad pública catalana ha perdido 1.278 médicos, el sistema cronifica contratos de corta duración” lamentan desde Metges de Catalunya. Representantes del sindicato se reunieron la semana pasada con el conseller de Salud, Toni Comín, y le instaron a que los médicos no estén más de dos años con contratos temporales. La precariedad laboral también la constata Helena Motos, de CCOO. “Hay profesionales sanitarios que llevan diez años renovando contratos mes a mes. ¿A qué estabilidad y perspectivas laborales pueden aspirar?”, reflexiona.