Bodegas leridanas exploran entrar en el mercado ruso

Representantes de las 26 bodegas leridanas, del resto de Catalunya y del Estado que participan en el Wine Business Meeting organizado por la Cámara de Comercio mantuvieron ayer encuentros bilaterales con una decena de importadores de Rusia, con la intención de entrar en el mercado de ese país. Admitieron que se trata de un mercado difícil, por sus dificultades económicas y burocráticas, pero esperan que los contactos que establezcan esos días les abran camino. Christian González, de Clos Pons, confía en encontrar hueco para sus productos entre los consumidores rusos y elogió la oportunidad que suponen estos encuentro directos con importadores, a los que también les enseñarán la bodega y los viñedos. Carlos Mora, de Castell del Remei, también espera desembarcar en Rusia gracias a los contactos hechos en Lleida, y Sara Jové, de Mas Blanch i Jové, opinó que “servirán para abrir una agenda para empezar a trabajar posibles relaciones comerciales”. Carlos Arnal, de Costers del Sió, destacó “la predisposición de los importadores a probar vinos catalanes”.

Algunos importadores rusos buscan vino a precios asequibles, como Tatiana Ilina, de Napitki, que indicó que ya importan de Rioja y Castilla-La Mancha y ahora quiere vinos catalanes para venderlos en supermercados. Otros, como Irina Zhitnikova, de Rost, buscan cava para el mercado medio y vino para personas con mayor poder adquisitivo.

La Cámara ve buen momento para abrirse a RusiaRusia ha aumentado la importación de vino y cava un 6% en el primer semestre del año, indicó el responsable del área de Internacional de la Cámara de Comercio, Jordi Quejido. Añadió que la importación de vino embotellado ha crecido un 38% y remarcó que los rusos son los sextos consumidores de vino del mundo. Por todo ello, Quejido consideró que es un “buen momento” para explorar las posibilidades de abrir negocio en ese país.