Infracción muy grave del Arnau en protección de datos

La Autoritat Catalana de Protecció de Dades ha resuelto que el hospital Arnau de Vilanova cometió una “infracción muy grave” de la ley de protección de datos, al haber eliminado datos de una historia clínica antes de tiempo. Los hechos arrancan en 2013 a raíz de un parto que fue atendido en el hospital leridano. El documento que recoge todas las actuaciones y controles llevados a cabo durante el proceso del parto por las comadronas y los ginecólogos, que lleva el nombre de “partograma”, fue destruido parcialmente, lo que impidió luego a la paciente poder ejercer su derecho de acceso a la información que contiene esta historia clínica.

El hospital admitió el error, que se produjo durante el proceso de escaneado del documento para digitalizar la información. Constaba de dos páginas y únicamente se escaneó la segunda, de manera que el resto de la información se perdió. El Institut Català de la Salut (ICS) remarcó en sus alegaciones, según consta en la resolución fechada en junio, que la destrucción “en ningún caso fue una actuación voluntaria”, ni supuso “ningún menoscabo en la asistencia sanitaria prestada en el parto”.

Una parte del “partograma” de una paciente se perdió al escanear el documento

En cualquier caso, Protecció de Dades concluye que la “destrucción precipitada” del documento impidió a la afectada hacer efectivo su derecho de acceso a la información y recuerda que para que haya culpabilidad basta la “negligencia o la falta de diligencia”, aunque no haya dolo. Hay que tener en cuenta que los datos de ficheros relativos a información sanitaria tienen una especial protección. Con todo, la normativa de este ámbito no prevé sanciones para las administraciones públicas, por lo que la infracción del Arnau no supone ninguna multa. Si la hubiera cometido un centro privado, la sanción sería de entre 300.000 y 600.000 euros.

El ICS informó de que tras detectar la incidencia en el registro de estas historias cambió el procedimiento de registro de datos para evitar más errores. Por ello, Protecció de Dades no ve necesario requerir más medidas correctoras.