UNIVERSIDAD NORMATIVA
La mayoría de títulos universitarios seguirán siendo de cuatro años
Imatge d’arxiu d’una classe universitària a Lleida.
El ministerio de Educación confirmó ayer que las carreras creadas antes de la adaptación del modelo universitario español al plan de Bolonia seguirán siendo de 4 años. Así lo ha pactado con la Confederación de Rectores (CRUE) dentro de una comisión mixta creada para la aplicación del polémico “decreto 3+2”, que permite que la duración de las carreras pase a ser de 3 años y haya 2 más de máster.
La medida afectaría a los títulos “prebolonia”, es decir las carreras tradicionales, como Derecho, Historia, Biología o Magisterio, además de los grados de la rama biomédica y las ingenierías. Carreras como Medicina y Veterinaria tienen una regulación propia y tampoco se acortarán, explicó el presidente de los rectores, Segundo Píriz, tras la asamblea de la CRUE celebrada en Santiago. Como mucho, se dará “libertad” a las universidades para crear títulos nuevos de 3 años, como permite el decreto 3+2, con un carácter “más aplicado” y dedicados a una modalidad formativa más rápida. Píriz insistió en la importancia de que exista una “diferenciación” entre las titulaciones de 3 y 4 años, como planteaba hace unos días el propio ministro de Educación en funciones, Íñigo Méndez de Vigo. Argumentó que antes del Plan Bolonia el 55% de los títulos se impartían en cuatro o cinco años –licenciaturas– y el 45% en tres –diplomaturas–, por lo que reducirlos todos a tres resultaría “paradójico”. Asimismo, reiteró que sólo el 20% de los estudiantes que acaban su carrera optan por cursar un máster.
El ‘decreto 3+2’, impulsado por el exministro José Ignacio Wert y aprobado por el Gobierno en enero de 2015, para aplicarlo el curso 2015-2016, permite que las universidades oferten grados de 3 años de duración y aumenten los másteres de un año a dos, como ocurre en varios países europeos. El decreto fue muy contestado por la comunidad universitaria e incluso fue objeto de varias manifestaciones, ya que los estudiantes entienden que se encarecían los estudios. Los rectores, que defienden mantener la fórmula 4+1, acordaron sendas moratorias mientras acordaban unos criterios comunes. Consideran que un alumno no puede lograr el mismo grado de competencias estudiando un año menos. La UdL ha optado por no programa ningún grado de tres años por ahora.
