El Parlament instará a cerrar las tiendas a las 19.30 y las escuelas, a las 16.00

La proposición de ley de Reforma Horaria que impulsa el Parlament recomendará cambios sustanciales en la organización social y laboral de Catalunya para europeizar los horarios, avanzando y acortando la pausa para comer (antes de las 14.00 horas) y la cena (entre 19.00 y 21.00) para lograr que se adapten mejor al ritmo vital y faciliten la conciliación de la vida laboral y familiar.

Algunos de los cambios propuestos son avanzar el cierre de los establecimientos comerciales a las 19.30 horas y el de las escuelas, a las 16.00 horas, permitiendo actividades extraescolares hasta las 19.00. En Secundaria se apuesta por la jornada partida, mientras que las clases en las universidades no deberían acabar después de las siete de la tarde. Por su parte, las actividades de ocio tendrán como hora límite las dos y media de la madrugada. También el prime time televisivo se avanzará a entre 20.00 y 23.00 horas y deberá adaptarse el transporte público a las nuevas horas punta.

El ámbito clave y el más espinoso es el laboral, dado que las competencias para regular su organización están reservadas al Estado. La ley contempla, no obstante, adaptar el horario de los trabajadores de las administraciones públicas, con flexibilidad y salida máxima a las seis de la tarde, así como la incentivación de la administración electrónica. En cuanto al sector privado, se promoverán las jornadas laborales “más compactas y flexibles” –por ejemplo, con la creación de distintivos de empresas promotoras del nuevo horario–, pero quedará en mano de las empresas su aplicación. Se confía en la concertación entre patronales y sindicatos para incluir estas medidas en la negociación de los convenios (ver desglose). También se prevé que los concursos de contratación pública incluyan cláusulas sociales que favorezcan el cumplimiento del nuevo horario.

La ponencia conjunta en la que participan todos los grupos ha llegado ya a un consenso, a falta solo de los últimos flecos, lo que debe permitir aprobarlo en breve. El “momento cero” de la reforma horaria está previsto para el 12 de septiembre del año que viene, aunque la fecha aún podría variar. La norma busca más la concertación que la obligación, ya que la puesta en marcha de cambios en ámbitos tan diversos no puede fijarse por ley, sino que requiere de un pacto social. Por ello, se han puesto en marcha paralelamente mesas de debate sectoriales También será necesaria la modificación de varias normativas, como la de horarios comerciales o la regulación de los espectáculos.

La ley pretende promover un cambio que introduzca racionalidad en unos horarios prácticamente únicos en el mundo. Sus promotores defienden que permitirá mejorar la salud y bienestar de la ciuadanía, favorecer una mejor conciliación de la vida laboral y familiar, impulsar la participación en la sociedad civil y aumentar la productividad y competitividad de las empresas, entre otras ventajas.

Acuerdo de patronal y sindicatos para impulsarlo Los sindicatos y las patronales catalanas han llegado a un acuerdo en el marco del Consell de Relacions Laborals de Catalunya para impulsar la reforma horaria dentro de los procesos de negociación colectiva en las empresas. El acuerdo insta a las partes a implantar medidas como la reducción de horas extraordinarias; apostar por la flexibilidad horaria; reconocer días de asuntos propios; plantear la compactación de las jornadas completas y reducir las pausas para comer; e impulsar el teletrabajo.