Denuncia tres meses de espera para ser operado de un neumotórax

Un paciente ingresado en el hospital Arnau de Vilanova y que ha sido atendido por diversos episodios de colapsos pulmonares (un neumotórax, producido por la entrada de aire en la membrana que recubre los pulmones) desde mediados de julio, tiene previsto presentar hoy una segunda reclamación en la unidad de Atención al Usuario del centro hospitalario para denunciar que lleva casi tres meses esperando una operación quirúrgica que le permita recuperar su vida cotidiana.

“Los médicos y enfermeras que me atienden coinciden en apuntar que me tienen que operar ya, porque cada episodio de colapso pulmonar es más grave”, explicó ayer Joel, que añade que “solo esta mañana me han puesto tres inyecciones de morfina para paliar el dolor y en una noche pueden darme hasta cuatro o cinco”. “Con cualquier actividad que pueda provocar una hiperventilación se agrava el neumotórax, desde junio que no puedo trabajar con regularidad, dependo de la operación”, lamenta.

Y es que el primer episodio de afectación pulmonar lo sufrió el 23 de junio, del cual fue atendido en un centro privado, y desde entonces ha padecido otros tres. Como consecuencia del último, a finales de septiembre, aún sigue ingresado en el Arnau con una sonda pleural de drenaje.

Una portavoz del hospital negó que haya habido ninguna falta de atención y apuntó que a principios de esta semana tenían previsto operarlo pero que, debido a la complicación de otra intervención a otro paciente, no pudieron hacerlo. En este sentido, le propusieron programarla para el 17 de octubre, “una fecha que él rechazó por motivos laborales”, según el hospital. No obstante, Joel negó que haya rechazado esa fecha. “He recibido esta tarde (ayer para el lector) una notificación en que me programan la operación para el 17 de octubre, es la primera cita quirúrgica que recibo. Yo, encantado que me operen ese día, porque una vez me paren la fuga de aire podré hacer vida más o menos normal hasta el día de la operación”.

Desde el Arnau también indicaron que cuando el paciente fue atendido en Urgencias a finales de agosto por otro neumotórax, “pidió ser operado ese mismo día, lo que no fue posible por prescripción médica, ya que la herida de la sonda debía cicatrizar”. Al cierre de esta edición, Joel estaba intentando tramitar el traslado a otro centro hospitalario a través de su mutua privada.