TRIBUNALES DERECHOS HUMANOS
Detectan 10 matrimonios forzados en Lleida en seis años, tres con menores
Se persiguen como delito de coacciones y la mayoría son difíciles de descubrir
Los Mossos d’Esquadra han detectado diez casos de matrimonios forzados en la provincia de Lleida en los últimos seis años, de los cuales tres afectaban a una niña menor de edad. Según explicaron ayer fuentes de la policía autonómica e investigadores reunidos en una conferencia que se celebró en la Diputación, estos matrimonios, que son considerados delito y una forma de violencia machista, son solo la punta del iceberg de esta problemática social, puesto que la mayoría de casos son muy difíciles de detectar. En el conjunto de Catalunya los Mossos han investigado 110 casos desde 2010, lo que refleja que este tipo de uniones en las que una de las partes –generalmente la mujer, en muchas ocasiones menor de edad– se casa en contra de su voluntad, tiene una presencia importante.
El perfil mayoritario de las víctimas de los matrimonios forzados son mujeres de origen extranjero (especialmente procedentes de la India, Pakistán o China, donde esta práctica está fuertemente arraigada en su cultura), aunque también hay mujeres de etnia gitana y de origen español que son sometidas a uniones forzadas. Así lo explicó Maria Barcons, conferenciante e investigadora del grupo Antígona, creado en el año 2000 en la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) para fomentar la igualdad de género. Barcons pronunció la conferencia Obstacles i oportunitats legals per abordar els matrimonis forçats, organizada por Dixit (Centre de Documentació de Serveis Socials de Lleida). “Estamos hablando de un problema nada visible y poco estudiado y protocolizado. Estas mujeres sufren violencia física, moral, económica y sexual, son víctimas de amenazas y es muy difícil que salgan de ello. La mayoría no denuncian por miedo a su propia familia”, advirtió.
El perfil mayoritario de las víctimas de este tipo de delito son mujeres de origen extranjero
Los matrimonios forzados se incluyen como delito en el Código Penal, encuadrados dentro de las coacciones y amenazas. Según fuentes de la Fiscalía Provincial de Lleida, actualmente no hay ninguna causa pendiente de este tipo. Sí son más frecuentes los matrimonios fraudulentos, la mayoría con el objetivo de conseguir la nacionalidad.