URBANISMO MARGINACIÓN
La Paeria derriba una casa en ruina en La Bordeta okupada desde hace 4 años
La federación gitana pide ayuda social para la familia, que el consistorio ya ofrece
La Paeria derribó ayer una casa de propiedad bancaria a las afueras de La Bordeta que había declarado en ruina (los antiguos viveros Duran) y en la que vivía ilegalmente desde hace cuatro años una familia de etnia gitana compuesta por cuatro personas, todos adultos. El ayuntamiento ofreció a los ocupantes alojarse temporalmente en el hostal Jericó, que funciona como albergue, pero la familia afirmó que prefería quedarse en una tienda de campaña instalada en la misma finca. Enrique Jiménez, uno de los ocupantes, consideró que el edificio no estaba en ruina y aseguró que no tienen trabajo ni cobran ayudas. Afirmó también que no molestaban a nadie ni habían tenido ningún problema con los vecinos. Josep Roigé, de la Federación de Asociaciones Gitanas de Catalunya, explicó que esta familia está “indocumentada” y que trabajarán para que obtengan la documentación y puedan acceder a la sanidad y los servicios sociales.
Por su parte, Paco Salazar, presidente de la Associació Futur, justificó que familias gitanas sin recursos “casi se vean obligadas a okupar” y reclamó un proyecto global de integración en el que participen todas las familias afectadas, entidades gitanas, la asociación de vecinos de La Bordeta y la administración. Salazar indicó que lo primordial es que estas familias consigan trabajo y criticó la actitud de la presidenta del barrio, “que quiere desterrar a los gitanos, cuando eso no lo puede hacer”, en referencia a la manifestación que prepara La Bordeta contra las okupaciones incívicas. La presidenta del barrio, Mari Camen Guerrero, retó a Salazar a que “si tan solidario es, se los lleve a su casa” y amenazó con emprender acciones legales “contra quien diga que somos racistas”. Reafirmó su oposición a la okupación incívica y dijo que no quieren personas que “amenazan a los vecinos, destrozan viviendas, provocan incendios en las instalaciones eléctricas y manipulan depósitos de agua. “No los queremos ni en pisos alquilados”, recalcó.
Los okupantes no tienen la documentación en regla, lo que les dificulta acceder a la sanidad y otros servicios
Por su parte, la Paeria afirmó que están en contacto con esta familia para ofrecerles “un alojamiento alternativo y otros procedimientos sociales a los que podrían acogerse”. Remarcó que informó a los afectados de que el edificio había sido declarado en ruina y que procedería a derribarlo y añadió que se les ofreció un alojamiento, que rechazaron. Añadió que “se trata de una familia con determinadas situaciones personales que hasta ahora se ha negado a aceptar cualquier intervención, tanto de la Paeria como de su mediador”, pero apuntó que ayer finalmente sí accedió a recibir atención social.
Lleida
En la ciudad hay decenas de viviedas okupadas, muchas de ellas en la Mariola. Víctor Ruiz, presidente del barrio, consideró mejor “un alquiler social que un piso okupado o tapiado” y añadió que “lo que queremos es un comportamiento cívico”. El colectivo Mariola en Moviment tiene constancia de treinta familias sin recursos que viven de okupas en el barrio y Ruiz cree que pueden ser más. En Pardinyes también al menos tres viviendas okupadas. Además, en Lleida hay dos asentamientos ilegales, uno en Cappont junto antiguo hotel Ilerda y el otro al otro lado de la vieja N-II en dirección a La Bordeta.
La Paeria inició en 2009 un programa de realojamiento de los residentes en el asentamiento de Cappont y actualmente trabajan con 18 familias compuestas por 79 personas, 38 de ellas menores. Del total, 9 familias (43 personas, 24 menores) están en proceso de realojo en viviendas de titularidad pública en cesión de uso y otra (4 y 2), en un piso de emergencia temporal. Seis familias están en el campamento en situación de chabolismo (25 personas, 9 menores) y dos okupan una vivienda (siete personas, 3 menores). El teniente de alcalde Xavier Rodamilans afirmó que todas las familias tienen ingresos y se trabaja en sus habilidades sociales para proceder a los últimos realojos, para que no causen problemas de convivencia, y se hace un acompañamiento una vez resituadas. Rodamilans indicó que trabajan también en un proyecto para la Mariola con horizonte 2021.
El desalojo de La Chispa, la principal casa del colectivo okupa, recurridoUna masía al pie de la carretera N-240, muy cerca de la iglesia de Montserrat y conocida como “CSO La Chispa” es el principal punto de encuentro del movimento okupa en Lleida . Fue okupada en 2008 y el juzgado de lo penal número 3 de Lleida dictó una interlocutoria en la que acuerda su desalojo, sin fijar una fecha. Los letrados que representan a este colectivo interpusieron un recurso ante la Audiencia Provincial para evitar el desalojo y reclaman también la prescripción de los hechos, puesto que cuatro de los imputados llevan años viviendo fuera de Lleida, dos de ellos en Francia. El colectivo prevé una movilización si finalmente les acaban echando de la casa.