LLEIDA
Apagón en Cappont que afecta a 6.200 particulares, tiendas y bares
Impide también el funcionamiento de semáforos | Durante algo más de una hora caótica, provocado por la desconexión de un cable de media tensión soterrado
Una avería eléctrica ayer al mediodía en Cappont provocó numerosas incidencias en el barrio, al afectar además de a particulares, a supermercados y tiendas, farmacias, peluquerías y otros establecimientos. Asimismo, en los locales de restauración pudieron servir consumiciones durante el apagón, pero no despachar tabaco a los clientes a través de las máquinas o bien cocinar en aparatos eléctricos.
La compañía Endesa informó de que la incidencia se produjo por la desconexión fortuita de un cable de media tensión soterrado a las 12.04 horas y afectó a un total de 6.200 abonados, todos en Cappont. Un portavoz de la empresa indicó que todos habían recuperado el suministro eléctrico a las 13.17 horas.
El corte de luz impidió también el funcionamiento de los semáforos de la avenida de Les Garrigues y los alrededores durante un buen rato, incluso después de que establecimientos y particulares hubieran recuperado el suministro, lo que provocó problemas de tráfico. De hecho, agentes de la Guardia Urbana tuvieron que regular la circulación.
Cappont sufrió otra avería eléctrica a mediados del pasado mes de junio que dejó sin suministro a 1.300 abonados, en ese caso a partir de las once de la noche, aunque a los cuarenta y cinco minutos solo quedaban trescientos afectados.
“Hemos tenido que acabar ‘cerrando’ un rato el supermercado”Sin luz en las casas y en los semáforos, pero también en numerosos comercios que vieron cómo el apagón les trastocaba los planes. En el supermercado Plusfresc del Camí de Picos, los trabajadores tuvieron que regular en persona la entrada al aparcamiento o incluso rescatar a clientes atrapados en el ascensor. “Hemos tenido que usar los datáfonos manuales para cobrar, pero al final hemos decidido cerrar un rato y no dejar entrar a más clientes porque era imposible”, explicaron empleados del súper, que vieron también cómo las cámaras frigoríficas quedaban paradas. En una peluquería de la avenida Alacant no tuvieron más remedio que dejar a las clientas a medio hacer hasta que volviera la luz. “Hemos tenido que retrasar todos los turnos, así que no sabemos si nos dará tiempo a acabar todo el trabajo”, aseguraba la responsable.