MEDIO AMBIENTE INTEGRACIÓN
Jardineros muy capaces
Sifu cumplió ayer el primer año de concesión de la jardinería de dos amplios sectores de la ciudad, el entorno de la Seu Vella el más emblemático || Los trabajadores son discapacitados psíquicos y físicos, que juntos complementan sus capacidades y ofrecen un servicio profesional
Serveis Integrats de Finques Urbanes (Sifu) se encarga desde hace un año de la jardinería de dos sectores de la ciudad, el más emblemático de ellos, la colina de la Seu Vella. Se impuso en el concurso que convocó la Paeria, por delante de Shalom y Aspros, que tradicionalmente asumían estos mismos espacios, hecho que provocó que recurrieran, junto a Allem, aunque el Tribunal Catalán de Contratos del Sector Público no admitió los recursos. Miguel Sender, responsable técnico de servicios medioambientales del Grupo Sifu, detalla que iniciaron la concesión el 15 de octubre de 2015 y explica que subrogaron a 15 empleados de Aspros y uno de Shalom. Destacó también que de sus 33 trabajadores, 25 son discapacitados tantos psíquicos como físicos. En concreto, 15 tienen una discapacidad psíquica y son de difícil inserción laboral. Subraya que la incorporación de empleados con alguna discapacidad física ha funcionado muy bien, puesto que son mas autónónomos y se pueden encargar de tareas como conducir un vehículo o desplazarse a diferentes plazas, en lugar de quedarse únicamente en un lugar con supervisión de un monitor. En el caso de los empleados subrogados, asegura que intentaron “mantener el mismo puesto que ocupaban en su anterior ocupación para provocarles la menor distorsión posible y eso les tranquilizó, igual que el hecho de conocer a los monitores”. Mantuvieron reuniones con los empleados y su entorno familiar al inicio y constataron una respuesta positiva a los pocos meses. Añade que también han recibido un buen ‘feedback’ por parte de la Paeria, “que tiene claro que somos una entidad social, pero que nos exige también que el servicio que damos sea bueno”. Sender remarca que “lo que prima es el bienestar de las personas en el día a día y hemos constatado que funciona”, igual que la “unión de distintas discapacidades, que da más funcionalidad”. “Valoramos mucho también la función de los monitores y el encargado, porque deben saber de jardinería, pero también cómo tratar a estas personas”. La concesión es por dos años prorrogables a otros dos y tiene previsto incorporar mejoras de calidad en el servicio, de la mano del ayuntamiento, como en el suministro de especies, la automatización del riego y la telegestión. “Estamos en la primera línea de la jardinería”, apunta.