El asesino de la Mariola admite que pegó dos tiros a su mujer para matarla

El acusado del asesinato de Mónica Pérez García en marzo de 2015 en la Mariola reconoció ayer en la Audiencia Provincial de Lleida que disparó a su entonces pareja, de 24 años y madre de sus dos hijos, con la intención de matarla. Esta declaración y los momentos de tensión de familiares y amigos de la víctima a las puertas de una sede judicial blindada por un gran despliegue policial centraron ayer el primer día de juicio contra Pastor José Romero, de 32 años. En un principio, la Fiscalía y la acusación participar exigían 25 años de prisión por asesinato, maltrato habitual y tenencia ilícita de armas para el acusado. Sin embargo, las partes están negociando un acuerdo que rebajaría la condena a 17 años y que despejaría el miedo de la familia de que Romero fuera considerado autor de un delito de homicidio, por sus antecedentes de consumo de drogas, o pudiera acabar internado en un centro psiquiátrico. Este posible acuerdo hizo que las partes renunciaran a testimonios y pruebas, lo que agilizará el transcurso del juicio, previsto hasta mañana. Ante el jurado popular que decidirá la culpabilidad del acusado, Romero reconoció que acabó con la vida de Mónica y que quería hacerlo. Lo hizo, señaló, tras discutir con ella porque había consumido sustancias y esta se lo recriminó. “Entré en casa, cogí la pistola que tenía guardada, me disparé y después le disparé a ella”, señaló. Un arma que año y medio después del crimen sigue sin aparecer y que el acusado dijo haber comprado poco antes de los hechos. Sin embargo, la Fiscalía y la acusación particular, ejercida por Xavier Prats, defienden que el acusado acabó con la vida de su pareja cuando esta iba a acabar con la relación y lo hizo por la espalda, cuando ella huía. Una tesis que fue avalada por el responsable de investigación de los Mossos. La familia exige que Romero cumpla toda la condena, sin beneficios penitenciarios.

Piden 10 años de libertad vigiladaEl abogado de los padres de la víctima, Xavier Prats, afirmó ayer que tras quedar acreditada la intencionalidad de Romero de acabar con la vida de Mónica, podrían admitir un atenuante de drogadicción que solicita la defensa para rebajar la condena. Asimismo, señaló que piden que cumpla toda la condena y se le imponga 10 años de libertad vigilada una vez salga de prisión. Por su parte, al abogado de la defensa, Joan Argilés, admitió que la reparación del daño ha sido mínima, de momento, con solo 5.000 euros de los más de 200.000 que se le piden.