Conmemoran los 40 años de la Marxa per la Llibertat después del franquismo

Una veintena de participantes leridanos en la Marxa per la Llibertat de 1976 se congregaron ayer para conmemorar los 40 años de esta movilización, una de las primeras tras la muerte de Franco. “Estábamos en los tiempos de la Transición, hacía siete meses que había muerto Franco y queríamos expresar lo que hacía muchos años que no podíamos decir, que queríamos llibertat, amnistia i estatut d’autonomia”, explicó Miquel Sancho, uno de los participantes. La columna leridana debía partir de Esterri d’Àneu y allí llegaron en autobús una veintena de jóvenes para salir andando el día siguiente en su marcha por localidades leridanas hacia el monasterio de Poblet. “Pasamos la noche allí, pero la Guardia Civil abortó la protesta antes de empezar y nos detuvo en un bar. A mí me llevaron al cuartel de Tremp y me amenazaron, luego me llevaron a coger el tren de La Pobla, con el que volvimos todos con el billete pagado”, relató Eugeni Casanova, otro de los participantes en la movilización. “Fue la semilla de toda la recuperación que vino después”, señaló Sancho. Los asistentes también recordaron la represión en otras actividades de la época, como el reparto de octavillas en una representación de Tirant lo Blanc en la Seu Vella que acabó con múltiples detenciones o un minuto de silencio de los “Captaires per la pau”, que pedían la libertad de presos políticos en la plaza Paeria, con palizas a unas 40 personas.

El IEI acogió ayer el acto de presentación del libro “Poble català, posa’t a caminar”, que lleva por título el lema de aquella movilización iniciada en julio de 1976 y que narra sus orígenes y desarrollo en medio de la represión. Los autores son los historiadores Josep Calvet y Oriol Luján.