PATRIMONIO AVES
La Catedral retirará quince nidos de cigüeñas y dejará media docena
Medio Ambiente autoriza quitar los que dan a la fachada y el de una torre posterior que tiene riesgo de caerse || Los que están en los contrafuertes se mantendrán
La conselleria de Territorio y Sostenibilidad ha autorizado al cabildo de la Catedral que proceda a retirar los catorce nidos de cigüeñas que hay en la fachada y otro ubicado en una torre posterior que supone un peligro para la vía pública, ya que hay riesgo de que se caiga. En cambio, se mantendrán otra media docena de nidos que están situados encima de los contrafuertes del tejado. Esta es la decisión que ha adoptado la Generalitat tras una reunión en la que participaron representantes de Medio Ambiente, de Cultura y del obispado.
La autorización estipula que los trabajos de retirada deberán estar terminados antes del 6 de febrero, ya que entonces comienza el periodo de cría de las cigüeñas, y que en ningún caso “no podrán interferir” en los nidos que haya en los contrafuertes. Asimismo, indica que desde esa fecha hasta el 1 de agosto deberán limitarse las actuaciones en el tejado a “las imprescindibles para el mantenimiento de la fachada evitando cualquier molestia a las cigüeñas establecidas en los contrafuertes”. También señala que el nido de la torre posterior que amenaza con caerse deberá ser suprimido lo antes posible y habrá que evitar que las aves vuelvan a instalar otro en este punto. El acuerdo incluye la creación de una comisión que evaluará la efectividad de las medidas adoptadas de cara a que el mantenimiento del tejado sea compatible con la presencia de cigüeñas. Ahora, la Catedral acoge una veintena de nidos y 40 cigüeñas adultas, población que se duplica con los polluelos durante el periodo de cría.
En principio, este acuerdo debe servir para poner punto y final al conflicto surgido entre el cabildo de la Catedral y los ecologistas a raíz de que el primero retirara el pasado invierno todos los nidos que había en el tejado e instalara un dispositivo con bandas eléctricas de bajo voltaje y otros sistemas destinados a impedir que las cigüeñas volvieran a instalarse en el tejado. Sin embargo, este dispositivo no acabó siendo efectivo porque, según los responsables de su instalación, Medio Ambiente les obligó a abandonar los trabajos antes de que estuvieran listos a raíz de una denuncia de la entidad ecologista Ipcena, que se movilizó contra la retirada de los nidos.