MOVILIDAD INICIATIVAS
Obstáculos antivelocidad
Actualmente, hay más de 250 bandas rugosas y pasos de peatones elevados en las calles de Lleida, que actúan como elementos pacificadores de velocidad y fomentan la convivencia entre transeúntes y vehículos || La Paeria defiende su utilidad y seguirá instalándolos donde vea falta de seguridad
Distribuidos por las distintas calles y barrios de Lleida, actualmente hay un total de 168 pasos de peatones elevados y otras 85 bandas reductoras de velocidad, unos elementos instalados “estratégicamente” por la Paeria y que actúan, junto a radares, semáforos con cámera, glorietas o bandas transversales de alerta, como elementos de seguridad y pacificadores de posibles conflictos de movilidad entre vehículos y peatones. La instalación de estos elementos han proliferado en los últimos años, sobre todo desde que en 2013 se dispararan los accidentes de tráfico dentro del núcleo urbano. Por ello, también se optó por instalar aparcamientos para motos en aquellos cruces más peligrosos para favorecer la visibilidad (solo en 2014 se habilitaron 83 plazas para motos en esquinas).
“Para el consistorio es una prioridad fomentar los caminos seguros y dar continuidad a los itinerarios peatonales”, explica el concejal de Urbanismo, Fèlix Larrosa, que señala que prueba de ello son los entornos escolares seguros (ver desglose) o los 300.000 euros del anexo de inversiones del presupuesto de este año para este tipo de actuaciones y mejoras en la vía pública. En las inmediaciones de los centros educativos o de equipamientos con mucha afluencia de peatones suelen ser zonas comunes para localizar este tipo de elementos y Larrosa manifestó que “seguiremos instalando elementos reductores de velocidad en aquellos puntos donde los técnicos municipales detecten un conflicto entre peatón y coche”.
El presupuesto de inversiones de la Paeria prevé este año 300.000 € para estas actuaciones
Por su parte, una reciente encuesta del RACC a 440 conductores revela que la seguridad y el confort en la conducción son los parámetros que consideran que deben incorporar los elementos moderadores de velocidad en los núcleos urbanos, siendo las bandas reductoras de material rígido el dispositivo que mejor se ciñe a estos parámetros. Asimismo, un 97,3% de los encuestados indica que estos elementos deberían incorporar iluminación propia o avisos más explícitos de su presencia.