URBANISMO VIVIENDA
Plan municipal para impulsar cooperativas que construyan pisos en el Centro Histórico
La Paeria identifica 6 sectores a desarrollar para dar salida a solares y casas tapiadas y renovar el parque de viviendas || El primero será junto a las Escales de l’Ereta y obligará a expropiar una finca al Sareb
La Paeria impulsará operaciones urbanísticas en el Centro Histórico para promover la construcción de viviendas a cargo de cooperativas, como una tercera vía entre la promoción pública y la privada. Ya ha identificado 6 sectores donde podría aplicarse esta nueva figura urbanística, que recibe el nombre de Área de Innovación Social y Urbana. La primera que quiere abordar se sitúa en una ‘isla’ de 334 m² entre las calles Alsamora, Galera y Escales de l’Ereta, justo detrás del centro cívico del barrio. El ayuntamiento ya es propietario de la mayor parte de este terreno (más del 80%), aunque queda una parcela que es propiedad del Sareb (el “banco malo”). Ya hace tiempo que la Paeria negocia su compra, pero al no ponerse de acuerdo con el precio ha decidido que asumirá su expropiación.
Una vez que se complete este proceso, se convocará un concurso abierto a entidades sin ánimo de lucro que optarán a una cesión del derecho de uso del espacio a muy largo plazo y se encargarán de hacer el proyecto constructivo y de las obras de edificación. En el caso de este sector de la calle Galera, la Paeria estima una superficie máxima construida de 1.454 m², que permitiría habilitar 8 viviendas (en 718 m² de uso residencial), con una plaza de aparcamiento para cada una de ellas, así como un local comercial en los bajos (311 m²). En otros casos, será necesaria la negociación con propietarios particulares para llegar a un acuerdo para poder impulsar el proyecto.
“Se trata de recuperar espacios que ahora son solares o construcciones cerradas. Queremos lograr una renovación urbana y la mejora del tejido social, al llegar nuevos vecinos, gente joven y familias. También es importante que los bajos sean de uso comercial, porque en esta zona nos faltan espacios aptos para tiendas”, explicó el teniente de alcalde de Urbanismo, Fèlix Larrosa. Con esta iniciativa, la Paeria busca dar salida a fincas cuyo desarrollo privado está lastrado por la gran fragmentación de la propiedad (no solo particulares, sino también bancos) y el bajo precio del terreno y las construcciones. Además, en el Barri Antic el ayuntamiento ya tiene un gran número de propiedades a través de la EMU, lo que facilita promover actuaciones.
Una iniciativa inspirada en el modelo nórdico AndelLa iniciativa de las Áreas de Innovación Social y Urbana que promoverá la Paeria se inspiran en un modelo nórdico de acceso a la vivienda llamado Andel, que se ha considerado como una “tercera vía” entre la propiedad y el alquiler, mediante las cooperativas de viviendas en cesión de uso. Se trata de conseguir que un propietario privado o un ayuntamiento ceda una finca o solar en desuso, para un plazo muy largo, de 50 a 100 años. La cooperativa se encarga de la rehabilitación o construcción de las viviendas y sus socios pagan una entrada y un alquiler bajo, y pueden disponer del derecho de uso de la vivienda de por vida. Pero nunca serán propietarios: la propiedad es de la cooperativa. Ya hay precedentes de proyectos en Barcelona, como la Cooperativa La Borda en Can Batlló. También en el Pirineo, en el Alt Urgell se impulsó un proyecto cooperativo de vivienda en el pueblo de Solanell.La iniciativa de las Áreas de Innovación Social y Urbana que promoverá la Paeria se inspiran en un modelo nórdico de acceso a la vivienda llamado Andel, que se ha considerado como una “tercera vía” entre la propiedad y el alquiler, mediante las cooperativas de viviendas en cesión de uso. Se trata de conseguir que un propietario privado o un ayuntamiento ceda una finca o solar en desuso, para un plazo muy largo, de 50 a 100 años. La cooperativa se encarga de la rehabilitación o construcción de las viviendas y sus socios pagan una entrada y un alquiler bajo, y pueden disponer del derecho de uso de la vivienda de por vida. Pero nunca serán propietarios: la propiedad es de la cooperativa. Ya hay precedentes de proyectos en Barcelona, como la Cooperativa La Borda en Can Batlló. También en el Pirineo, en el Alt Urgell se impulsó un proyecto cooperativo de vivienda en el pueblo de Solanell.