«No salimos a la carretera a multar, salimos a salvar vidas»

¿Cuáles son los objetivos en su regreso a la Regió Policial de Ponent?

Las prioridades vienen marcadas desde el despliegue de los Mossos en Lleida cuando ya estaba presente y ahora es seguir con la línea de mis antecesores (el comisario Figuera y el intendente Rossell), que viene determinada por la tipología del territorio, su idiosincrasia y su estructura económica. La gran base es un entorno rural con grandes inversiones en el sector. Aunque los hechos delictivos en el ámbito rural han bajado, nuestro objetivo es tener especial incidencia. Otro de ellos es la seguridad en el sector de los servicios y la de combatir los robos, especialmente en interior de domicilios.

Hace unos años se impulsaron los somatenes (patrullas ciudadanas) para evitar robos en el campo pero ahora apenas están activos.

La seguridad pública corresponde a la policía y esta es nuestra función, no la de los ciudadanos. A partir de aquí, la colaboración y comunicación de los payeses, sindicatos agrarios, cooperativas y alcaldes con los Mossos es fundamental. Esta es la clave del éxito.

Desde muchos sectores se ha denunciado la falta de agentes. ¿Cuántos agentes hay actualmente en la región y cuántos harían falta?

La dotación actual es de cerca unos 1.000 mossos. Sin embargo, debemos ser conscientes de que en el último lustro no ha habido ninguna nueva promoción y cada año hay gente que se jubila, padece enfermedades o cambia de profesión, lo que supone una pérdida de efectivos. El gobierno ya ha anunciado que la creación de nuevas plazas es una prioridad. Mi responsabilidad es hacer lo máximo que pueda con los recursos humanos y materiales de los que dispongo para dar la mejor respuesta a los leridanos.

Centran parte de sus esfuerzos en combatir el tráfico de drogas. En los últimos años se ha producido un importante aumento del cultivo de la marihuana.

Es un problema general en Catalunya. En Terres de l’Ebre, de donde regreso, sucede lo mismo. La expansión de los cultivos de es una realidad, especialmente en interiores de almacenes y granjas, lo que permite varias cosechas al año y a pequeña y gran escala.

En Balaguer, los Mossos decomisaron plantas a la asociación Dolça Revolució y al horticultor Josep Pàmies, que se enfrenta a dos años de cárcel. Aseguran que cultivan con fines terapéuticos.

Nosotros hacemos lo que la ley nos marca y hemos de cumplir con la normativa vigente. Y en este caso, se actuó por orden judicial. Como cuerpo policial, no debemos entrar en estos debates.

Comentaba que luchar contra los delitos contra el patrimonio es una de las prioridades. Esta misma semana se ha producido una oleada de robos en Aitona y se ha detenido a una persona.

Entendemos que son los delitos que afectan y preocupan más a las personas, especialmente los robos en viviendas. Tienen un gran impacto porque es una violación del espacio privado de los ciudadanos. Independientemente del valor económico, que a veces es ínfimo, tiene un impacto emocional muy fuerte en las víctimas y genera alarma. No bajaremos la guardia ni ahora ni en el futuro pese a que estamos consiguiendo reducir el número de casos en los últimos meses.

Se relacionó el aumento de estos delitos con la crisis económica.

A mi entender, es una interpretación errónea y no se pueden hacer este tipo de lecturas. Hacer la asociación de que la gente que no tiene dinero acabe delinquiendo no es verdad. Es una lectura interesada como sucede con la inmigración. Hay que ser prudente.

Otro de los pilares de la policía es todo lo que hacer referencia a la movilidad y el tráfico. Se han conseguido reducir el número de víctimas mortales en los últimos años pero, por ejemplo, han aumentado los accidentes causados por distracciones.

En los últimos años se ha producido un cambio social y la ciudadanía cada vez es más consciente de los peligros que entrañan las carreteras por lo que ha cambiado su actitud. Aunque, sin embargo, una sola víctima mortal siempre es un fracaso.

Hay gente que tiene la percepción de que los Mossos salen a la carretera a multar ¿Es verdad?

No salimos a la carretera a poner multas, salimos a salvar vidas y a evitar accidentes, este es nuestro gran objetivo. Sin embargo, el régimen sancionador es necesario aplicarlo cuando es inexcusable porque si no sería dejación de funciones.

Hay carreteras en Lleida con mucha siniestralidad ¿Son un “enemigo” para los Mossos?

El enemigo son las conductas de algunas personas. Todo influye como el estado de las carreteras y su conservación, hay muchas variables en la conducción. Nuestro objetivo es hacer campañas específicas en aquellos puntos más sensibles. No se debe hablar de “puntos negros”.

¿Los Mossos d’Esquadra son una policía de élite?

Sí, nos podemos equiparar a cualquier policía de nuestro entorno europeo y participamos en muchas operaciones contra criminales a nivel internacional.