Lluvias de diez litros en 20 minutos derriban árboles e inundan calles

Una fuerte tormenta cayó en la tarde de ayer en Ponent y causó el derribo de árboles y la inundación de varias calles en la capital. En algunos puntos de la ciudad se llegaron acumular 10,8 litros por metro cuadrado a partir de las 4 de la tarde, según datos de la Aemet (Agencia Estatal de Meteorología), y alrededor de ocho cayeron en apenas 20 minutos. La lluvia, sumada a las rachas de viento, provocó daños en árboles. El suceso más aparatoso fue el que se produjo en la avenida Blondel a la altura de la Paeria al partirse una rama de grandes dimensiones de un árbol de la mediana, lo que cortó un carril de circulación en sentido Ferran. Los Bomberos retiraron varias ramas después de cortarlas con una motosierra. También se resquebrajó por la mitad un árbol en la calle Agustí Duran i Senpere, en Cappont. La Urbana tuvo que regular el tráfico en algunos puntos de la ciudad y en la avenida Madrid, a la altura de la pasarela del Liceu Escolar, se formó un charco de grandes dimensiones que tardó una hora en desaparecer porque se taponaron los sumideros. La tormenta se desplazó de oeste a este y hacía el norte. En Vielha se acumularon 26,9 litros. Otros registros fueron los de Alcarràs (14,9), Vilanova de Meià (14.3) y La Pobla de Segur (13,2). Es posible que hoy haya nuevas precipitaciones. La tormenta provocó que en Balaguer se tuviera que cortar momentáneamente el puente de Sant Miquel después de que un camión perdiera parte de la carga, lo que, junto con el agua, provocó que algunos coches patinaran. El meteorólogo Oleguer Vilella apuntó que “la inestabilidad se mantendrá, pero las temperaturas pueden superar los 25 grados y celebraremos la castanyada en manga corta como el año pasado”.