LLEIDA
El nuevo Parador del Roser abrirá en enero o febrero de 2017, tras casi 7 años de obras
La obra civil se acaba este mes y ya se ha licitado la decoración y el mobiliario del edificio, que costará en total 12,9 millones|| El claustro, que ha sido cubierto, acogerá la sala de estar y la iglesia, el comedor
El antiguo convento dominico del Roser, en la calle Cavallers, empezará a funcionar como parador nacional de turismo entre enero y febrero del año que viene, anunció ayer la secretaria de Estado de Turismo, Isabel Borrego, que visitó las obras. Los trabajos están ya muy avanzados, a falta solo de pequeños acabados, la obra civil se entrega a finales de mes y Paradores tiene previsto asumir el edificio el 15 de noviembre. Mientras, ya tiene en marcha la licitación para la decoración y el mobiliario de todo el equipamiento y ha solicitado a la Paeria la licencia para la apertura. Una vez que se complete esta fase, ya se pondrán a la venta habitaciones, afirmó Borrego.
Se culminará así un largo proceso, con casi 7 años de obras, desde que se iniciaran en marzo de 2010, y más de 12 años desde que el Gobierno, entonces con el expresidente de la Generalitat José Montilla como ministro de Turismo, asumiera el proyecto, en 2005. Las obras debían durar solo 2 años y medio, pero la suspensión de pagos de la empresa adjudicataria (Cabbsa) en 2013, que acabó solucionándose, y las restricciones presupuestarias han ido alargando los plazos. Las obras fueron adjudicadas por 11,6 millones de euros, a los que habrá que sumar 700.000 € por el mobiliario y otros costes, como el equipamiento para la cocina que se licitará en breve, para un presupuesto final total de 12,9 millones de euros.
La rehabilitación ha recuperado la estructura original del edificio, eliminando forjados y plantas que habían sido añadidos para ganar espacio. Las 53 habitaciones dobles de que constará el parador están dispuestas en tres plantas alrededor del antiguo claustro, que ha sido cubierto, y que acogerá la nueva sala de estar y cafetería. El otro elemento destacado es la recuperación de la antigua iglesia, con una vistosa cúpula. Será el nuevo comedor. Tanto la cafetería como el comedor estarán abiertos no solo para los clientes del hotel, sino también para los ciudadanos que acudan solo a comer o a tomar algo.
La secretaria de Estado destacó que el parador “contribuirá a dinamizar turísticamente el centro de la ciudad y atraer a visitantes internacionales”. El alcalde, Àngel Ros, recordó las dificultades que ha tenido que superar la obra y la importancia que tiene para la ciudad. “Supone la rehabilitación de un edificio histórico, creo que es obvia su magnificencia, se contribuye decididamente a la rehabilitación del Centro Histórico y potencia la atractividad turística de Lleida. Estar en la red de Paradores es estar en una red de excelencia en el ámbito del turismo”, declaró.
El hotel tendrá 53 habitaciones y empleará a unas 40 personasLa puesta en marcha del parador de turismo del Roser supondrá la creación de unos 40 empleos, informó ayer Turespaña. Será el cuarto parador de la provincia, tras los de La Seu d’Urgell, Arties y Vielha, y el número 95 de esta red pública de establecimientos hoteleros de lujo en España. Tendrá 53 habitaciones dobles, una de ellas suite y dos para familias, así como una sala para reuniones y convenciones. En cambio, se ha descartado habilitar el spa que estaba previsto, pero se ha dejado reservado el espacio. El parking del edificio, de 47 plazas, está bajo la plaza Sant Antoni Maria Claret y sus usarios deberán salir a la calle para acceder al parador. La secretaria de Estado de Turismo destacó que será “un establecimiento para todo tipo de turistas, con una oferta de restauración y eventos amplia”. “Invito a todos los ciudadanos a que lo conozcan, puede ser un lugar maravilloso para celebraciones familiares”, afirmó Isabel Borrego. Además, señaló que se sumarán al Lleida Convention Bureau para acoger eventos y congresos y remarcó la mejoría de la empresa pública Paradores, que “en 2011 estaba quebrada y en 2016 prevé cerrar con 20 millones de beneficios.