SUCESOS INVESTIGACIÓN
Alud de críticas por los permisos al violador preso en Lleida que atacó a una mujer
Expertos aseguran que estos agresores sexuales casi nunca se curan pese a haber hecho programas específicos || Reclaman revisar el sistema y que tengan un trato más duro respecto a otros delincuentes
Tomás Pardo Caro, conocido como el “violador de Martorell” y que fue detenido el pasado domingo acusado de secuestrar, violar y herir gravemente a una mujer de Igualada tras haber salido de permiso de la cárcel de Lleida, como avanzó SEGRE ayer, no tendría que haber salido de la cárcel o, en su defecto, hacerlo bajo unas importantes medidas de control. Esta es la opinión unánime de abogados, mossos, psiquiatras y funcionarios de prisiones, que ayer criticaron con dureza la decisión de concederle salidas penitenciarias. Todos consideran que este tipo de delincuentes deben tener un trato más duro.
Anna Nadal, abogada y presidenta del turno de oficio del Colegio de la Abogacía de Lleida, afirmó que “hay un problema con la legislación porque se demuestra que pese a cumplir todos los requisitos está claro que con este tipo de delincuentes el sistema de reinserción no funciona”. La letrada añadió que “hay que tener en cuenta que hay víctimas, genera alarma social y no debe tener el mismo trato que un preso por robos”. Anna Nadal afirmó que “si salen a la calle, deben estar controlados por policías. Si se hubiera hecho, no se habría producido”. Desde CSIF, el sindicato mayoritario en servicios penitenciarios, explicaron que estos delincuentes deben superar el Programa de Intervención para Agresores Sexuales (SAC) pero que estos “necesitan claramente una actualización y mejora” y que los profesionales necesitan formación continua debido a los nuevos perfiles de la población penitenciaria.
Por su parte, Valentín Anadón, portavoz del sindicato de los Mossos SAP-UGT, aseveró que “en la policía hacemos lo que está en nuestro alcance pero la falta de efectivos implica un exceso de carga laboral. Casos como este demuestran que es necesario más personal”. En caso de aplicar un control del “violador de Martorell”, este debería haber sido efectuado por una patrulla fija, lo que implica destinar en exclusiva seis agentes cada día, según apuntaron fuentes cercanas al caso.
Esta nueva supuesta violación cometida por Tomás Pardo, que lo niega y que hoy pasará a disposición judicial en Rubí, demuestra que “son personas que deben ser controladas de por vida y no pueden disfrutar de libertad”, apuntó el psiquiatra Àngel Pedra, que añadió que “la castración química tampoco funcionaría porque no tendría la actividad pero si el impulso, por lo podría atacar y hasta asesinar a su víctima”. Este tipo de delincuentes, según Pedra, “necesitan un control exhaustivo permanente”.
“Tengo que matarte. Ya he estado en la cárcel por violación” La víctima está viva de milagro. El “violador de Martorell” le asestó varias puñaladas en el cuello y le dijo “tengo que matarte para que no me descubran. Ya he estado en la cárcel por violación”, según El Periódico. La tiró por un barranco y la dio por muerta. Salió el viernes de permiso de la cárcel de Lleida y se desplazó hasta Igualada. El sábado a primera hora de la mañana secuestró a la mujer cuando salía de su domicilio. La llevó hasta una zona boscosa de Castellbisbal. Fue allá donde la agredió sexualmente, la apuñaló y le robó varias pertenencias, entre ellas una tarjeta de crédito, que fue lo que le delató. Los Mossos encontraron la pista del detenido porque un familiar intentó sacar dinero con la tarjeta de la víctima. Por otra parte, el juez de Vigilancia Penitenciaria fue quien dio los permisos ante los “informes positivos” que había en relación a su conducta. Así lo confirmó a ACN el director general de Servicios Penitenciarios de la Generalitat, Amand Calderó, que añadió que presentaba una “buena evolución”, por lo que “se empezaron a hacer salidas programadas”.