SUCESOS
El juez envía a la cárcel al preso de Lleida que violó a una mujer durante un permiso
El acusado se ha negado a declarar
Un juez de Rubí (Barcelona) ha acordado este miércoles enviar a la cárcel al violador Tomás Pardo, acusado de agredir sexualmente a una mujer e intentar matarla el pasado sábado, cuando disfrutaba de un permiso penitenciario de tres días de la cárcel de Lleida.
Según han informado fuentes judiciales, el titular del juzgado de instrucción número 6 de Rubí, ante quien el acusado se ha negado hoy a declarar, ha acordado su ingreso en prisión provisional por los delitos de detención ilegal, robo con violencia, agresión sexual, asesinato en grado de tentativa y estafa.
El juez, que también atribuye al violador reincidente un delito de lesiones, ha ordenado su ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza.
Pardo fue detenido por los Mossos d'Esquadra el pasado domingo en Igualada (Barcelona), después que el día anterior supuestamente abordó a una mujer en esta localidad y se la llevó hacia una zona boscosa de Castellbisbal (Barcelona) -situada a unos 45 kilómetros-, donde la violó y la intentó matar a navajazos.
La policía catalana se puso tras la pista de Pardo, que cumple una condena de 26 años de cárcel que le impusieron en 2005 por otra violación e intento de homicidio casi idéntico ocurrido en 2002-, gracias a que su sobrino intentó sacar dinero de un cajero automático con la tarjeta de crédito que le había sustraído a la víctima.
El sobrino, menor de edad, no pudo sacar dinero, ya que el cajero se quedó la tarjeta, si bien esta actuación fue clave para que los Mossos d'Esquadra pudieran centrar sus sospechas sobre Pardo, que antes de ser detenido intentó huir campo a través, según han informado a Efe fuentes cercanas al caso.
Cuando los equipos de emergencia acudieron a la zona boscosa a rescatar a la mujer, que había podido avisar por teléfono pese a quedar malherida, ésta les aseguró que el violador le confesó que la tenía que matar porque tenía antecedentes por hechos parecidos, según las fuentes.
El violador reincidente disfrutaba de un permiso de tres días -el tercero de estas características que le concedían-, que la justicia había avalado tras recibir informes favorables sobre su evolución por parte de instituciones penitenciarias.