SUCESOS
La Generalitat descarta un "error evidente" en el caso del violador reincidente
El conseller de Justicia reconoce que el sistema "no es infalible"
El conseller de Justicia, Carles Mundó, ha reconocido este jueves que el caso del preso de la cárcel de Lleida que raptó, violó e intentó matar a una mujer durante un permiso penitenciario ha demostrado que el sistema "no es infalible", aunque ha descartado que haya habido algún "error evidente".
El violador reincidente Tomás Pardo reingresó ayer en prisión, acusado de agredir a una mujer e intentar matarla durante un permiso penitenciario de tres días que recomendó la Generalitat y autorizó la Audiencia de Barcelona, después de que el juez de vigilancia penitenciaria se lo denegara trece veces.
En declaraciones a la emisora Rac-1, Mundó ha destacado hoy que el violador había estado en tres centros penitenciarios distintos y tres equipos de tratamiento diferentes coincidieron en que su proceso de evolución en el programa individual de reinserción "era positivo", ante lo que ha sugerido la hipótesis de que, quizá, actuó drogado.
"Salió hasta 20 veces antes de cometer esta atrocidad. Quizás hay alguna circunstancia que tiene que ver con un factor de orden psicológico y personal que provocó que a la salida 21 hiciera esto. ¿Es previsible esto? Lo tendrían que decir los técnicos", ha apuntado.
El conseller ha esgrimido que Pardo se había sometido a un tratamiento vinculado a las drogodependencias y que lo había superado con éxito.
"Había dejado las drogas hace muchos años, no es descartable que en esta última salida hubiese podido acceder al consumo de drogas y esto podría explicar por qué en esta salida pasó lo que pasó y no en las 20 anteriores", ha alegado.
Según Mundó, las personas tienen en ocasiones conductas que no son previsibles. "Puede ser -ha sostenido- que el resultado tenga que ver con el sistema o con la conducta humana".
El conseller también ha asegurado que si el interno hubiese llevado una pulsera con geolocalizador no se hubiese podido evitar la agresión a la mujer. "Sólo habría servido para saber dónde estaba", ha apuntado.