CIENCIA INVESTIGACIÓN
Las galletas con fibra de cebolla de la UdL bajan el colesterol y el riesgo cardiovascular
Así lo demuestra un estudio en el que noventa personas con índices elevados y sobrepeso han ingerido seis al día durante dos meses || Una empresa del parque de Gardeny negocia comercializarlas
Las galletas elaboradas con la fibra de cebolla patentada por la Universitat de Lleida bajan el colesterol total y suben el ‘bueno’ (HDL), lo que se traduce también en una disminución del riesgo cardiovascular. Esta es la principal conclusión del ensayo clínico llevado a cabo por el grupo de investigación Nutren Nutrigenòmics de la UdL (ubicado en el IRBLleida) con noventa personas con elevados índices de colesterol y sobrepeso, según afirmó el investigador responsable del proyecto, José Serrano. Explicó también que la UdL ha concedido a la empresa Biomeb una licencia de la patente de esta fibra (bautizada como Fibracep) que actualmente negocia con el sector alimentario y farmacéutico para comercializarla. Biomeb, es una spin off de la UdL situada en el parque científico y tecnológico agroalimentario de Gardeny.
En el estudio participaron noventa voluntarios de los CAP de Mollerussa y Tremp, y también del ambulatorio del barrio de Magraners de la ciudad de Lleida, todos ellos de entre 35 y 65 años, con colesterol alto y sobrepeso u obesidad leve. Después de dos meses comiendo seis galletas de fibra de cebolla al día (dos en el desayuno, dos en la comida y dos en la cena), mayoritariamente vieron reducido de media su colesterol total en veinte miligramos (todos superaban los doscientos al inicio del estudio) y, por contra, incrementaron en siete miligramos el HDL, en comparación con los resultados de las personas que ingirieron galletas de fibra soluble, no las de cebolla, indicó Serrano. Remarcó que esta combinación comporta, a su vez, que se haya reducido “significativamente” el riesgo aterogénico (la formación de ateromas que pueden taponar una arteria y provoca afectaciones cardiovasculares graves como un infarto o un derrame cerebral. Otra de las conclusiones es que los voluntarios no aumentaron de peso.
Durante el estudio, los participantes desconocían si estaban ingiriendo las galletas de fibra de cebolla de la UdL, otras elaboradas con otro tipo de fibra (psyllium plantago) o unas de salvado de trigo (un placebo). Se sometieron a pruebas al inicio del ensayo (analítica, muestra de heces, peso y antropometría), que se repitieron al cabo de un mes y al final del estudio, a los dos meses.
El investigador señaló, además, que en breve recibirán los resultados del análisis de la composición de las bacterias de las heces y de los análisis de los genes implicados en el metabolismo del colesterol y de la función que pueden tener las bacterias en el colon. Estos estudios determinarán las características de las personas que han respondido mejor y peor al tratamiento, con el objetivo de acotar a quién puede ir dirigido el producto.