Unas 4.700 personas han evitado la prisión en Lleida con trabajos para la comunidad
La Seu Vella ha acogido una jornada en conmemoración de los 20 años de las medidas penales alternativas
En el transcurso de las dos décadas que hace que se aplican las medidas penales alternativas, en Lleida más de 4.700 personas han evitado su ingreso en prisión. Se trata de una formula que permite conmutar la pena de los condenados a cambio de hacer trabajos diversos en beneficio de la comunidad. Así, desde 1996, cuando los delitos son leves, los legisladores entienden que es más beneficioso para la resocialización del acusado hacer un trabajo en beneficio de la comunidad que una condena en la prisión.
Este jueves, coincidiendo con el vigésimo aniversario de este sistema, se han celebrado en la Seu Vella de Lleida unas jornadas con la intención de hacer balance de la tarea hecha.
El perfil de las medidas penales alternativas ha cambiado con el tiempo y las reformas del código penal han cambiado el tipo de usuario. El incremento más considerable fue el 2010 con la incorporación de los delitos de tráfico, cuando aumentó la demanda de la pena alternativa un 100 por ciento.
En Lleida se ofrecen 700 plazas en empresas sin ánimo de lucro y a la administración con una media de usuarios de 300 personas el año, sobre todo hombres.
En las comarcas de Lleida, un total de 150 ayuntamientos y 115 entidades sin ánimo de lucro han firmado ya convenios con Justicia para poder desarrollar este programa. La asignatura pendiente es, según alertan, la lentitud de la justicia y la imposición de penas de cumplimiento excesivamente largo que dificultan el día a día de los condenados.