Casas hasta de contenedores

La construcción de viviendas alternativas a las tradicionales de ladrillo va ganando terreno en Lleida. Desde hace unos años, promotores apuestan por casas con estructrura de madera o bien prefabricadas a piezas que se montan después sobre el terreno. Y ahora está en construcción en Ciutat Jardí un vivienda cuya estructura son contenedores para transportar mercancías

en barco. Es la primera adosado de un proyecto de 5, de 215 m² y con jardín. De hecho, esta iniciativa es fruto de la crisis, ya que, según explicó el arquitecto, Josep Àngel Corbella, había previsto construir de forma tradicional adosados “de superlujo” pero los promotores, los hermanos Raúl y Miquel González, se inspiraron en casas hechas con contenedores en países europeos y decidieron cambiar a este sistema, que agiliza la construcción, reduce los residuos y, para los compradores, supone un precio entre un 10 y un 15% menor que una casa construida con sistema tradicional. Actualmente hay a la venta adosados en Ciutat Jardí por precios de entre 300.000 y más de medio millón de euros.

En esa misma zona hay actualmente también ocho casas unifamiliares que fueron construidas a piezas (por ejemplo, una pared con sus respectivas ventanas) y trasladadas después a la finca en cuestión, donde se fueron montando como si de un Lego de tratara, explicó la promotora de estos proyectos, Montse Pujol. La ventaja de esta manera de construir, asegura, es que la vivienda queda terminada en pocos meses y que el precio, que varía según sus catacterísticas, se acuerda en un principio y es inamovible.

Adosados en Ciutat Jardí con estructura de containers de barco

Los contenedores de barco de la casa de Ciutat Jardí proceden del puerto de Barcelona y son reciclados, puesto que ya había terminado su vida útil para transportar mercancías en barco. La estructura la forman cuatro containers y un pasillo central construida sobre un sótano de hormigón armado sin columnas con capacidad para hasta cuatro vehículos. Los contenedores tendrán doble aislante, por fuera y por dentro (este último, con lana de roca), y la fachada será recubierta con placas cerámicas. La cubierta será invertida con aislante y una capa de grava. Tendrá también depósitos de recogida de agua pluvial para destinarla a regar el jardín, producirá el agua caliente sanitaria a través de placas solares y dispondrá de una ‘llar de foc’ central, además de bomba de calor. La carpintería metálica es un modelo procedente del Tirol y habrá dos claraboyas para iluminar la vivienda de manera cenital, desde desde el techo al parking. Las planchas cortadas de los contenedores para hacer ventanas, por ejemplo, se reutilizan para el pasillo. Así, los residuos son mínimos y el reciclaje, máximo. La obra, de a cargo de Dani Martín Construcción, comenzó en agosto y estará terminada entre diciembre y enero. Entonces saldrá a la venta y los promotores aseguran que ya hay interesados.