TRIBUNALES SALUD
Llevan a juicio a dos cirujanos por daños en una operación estética
A una mujer a la que le causaron una veintena de perforaciones intestinales y quedó en coma 20 días || Fiscalía solicita que se les condene a dos años de prisión
La Fiscalía de Lleida pide dos años de cárcel y otros tantos de inhabilitación para dos cirujanos acusados de un delito de lesiones por imprudencia profesional por una operación de cirugía estética que dejó en coma a una leridana durante 20 días y que la obligó a estar dos meses en la UCI, causándole secuelas. Según fuentes cercanas al caso, el Ministerio Público considera probado que ambos profesionales, uno de ellos Ignacio Fernández Sanza, cometieron una negligencia durante el preeoperatorio, la operación y el postoperatorio. La acusación particular pide dos años y tres meses de cárcel y tres años de inhabilitación.
Los hechos se remontan a octubre de 2013 cuando una mujer decidió someterse a una intervención para eliminar una cicatriz de una cesárea. Según la versión de la víctima recogida por este diario hace más de dos años, la operación (en la que se iba a eliminar el exceso de piel y de grasa) duró mucho más de lo previsto y en ella le hicieron hasta una veintena de perforaciones entre los intestinos grueso y delgado. Ello derivó en problemas postoperatorios que acabaron con la paciente trasladada a la UCI del hospital de Santa Maria a causa de un shock séptico a consecuencia de una peritonitis. Necesitó de varias intervenciones y de una traqueotomía. Tras denunciar los hechos, el juez abrió una investigación durante la que llamó a declarar a Fernández Sanza. Este negó que fuera él quien practicara la intervención, ya que, dijo, solo estiró la piel del abdomen a la paciente y el resto de la operación la hizo otro cirujano. El informe médicoforense al que tuvo acceso este diario considera que “la evolución del postoperatorio fue tórpida” y que “se ignoraron signos y síntomas de alarma que les habrían orientado a descartar un proceso abdominal postoperatorio que finalmente derivó en un shock séptico”. Y recuerda que este es “potencialmente mortal” y que “una rápida intervención habría mejorado su pronóstico”.
Denuncia de otra mujer por secuelas tras un retoque estético? El cirujano Ignacio Fernández Sansa, investigado en esta causa, también ha sido denunciado por otra mujer por las secuelas que supuestamente sufrió después de someterse a un retoque estético, como avanzó SEGRE. El juzgado de Instrucción 1 imputó al cirujano tras recibir la denuncia. Los hechos ocurrieron en mayo de 2011 cuando la víctima acudió a una clínica de Lleida para someterse a una infiltración de Botox en el entrecejo. Sin embargo, según la versión de la mujer, el cirujano le habría reconocido que también le infiltró en los pómulos otra sustancia, denominada Macrolane, sin su consentimiento, aseguró la mujer. Tras ello, la cara se le inflamó y tuvo que retirársele el producto, obligándola a seguir un tatamiento y controles periódicos por las secuelas que sufrió.