Denuncia que el piso social que le asignan no está adaptado

Una mujer con una discapacidad del 75% a raíz del síndrome de postpolio que sufre y a la cual la Taula d’Emergència de l’Habitatge le entregó un piso social este jueves tras ser desahuciada de su última vivienda en julio, denunció ayer que la vivienda que le ha cedido el ente público no se adapata a sus limitaciones físicas. “Solo pido poderme mover con dignidad por mi casa, ya sea en muletas o en silla de ruedas”, explicó Ramona Farran. Añade que la bañera supone un problema para ducharse, “ya que las piernas me fallan” y que llevaba esperando un piso desde julio. “He tenido que dormir varias noches en mi coche”, lamenta, y asegura que con los 425 € del paro no puede permitirse pagar el alta del agua, de 175. Fuentes de Habitatge de la Generalitat y de la Paeria replicaron que tramitaron el piso con la máxima urgencia dada su situación, que este se adecua a su estado de salud y que no habría problema en cambiar la bañera por un plato de ducha si lo solicita por su discapacidad. Explicaron que fue a firmar el contrato con una muleta, pero que si empeorase y tuviera que ir en silla de ruedas, le buscarían otra vivienda adaptada.