VIVIENDA
El salón inmobiliario de Lleida supera expectativas
El presidente de los agentes de la propiedad inmobiliaria calcula que un 80% de los visitantes podrían acabar concretando una compra
La segunda edición del salón organizado por los agentes de la propiedad inmobiliaria de Lleida" ha cerrado hoy "cubriendo sobradamente las expectativas", según ha indicado el presidente del colegio de API, Josep Maria Esteve. Ha cifrado en entre 600 y 700 las personas que han pasado por el certamen en todo el fin de semana "y todas son potencialmente compradores". De hecho, ha asegurado que alguna inmobiliaria presente en el certamen "ha cerrado ventas de obra nueva, o al menos confirmado reservas" y otras también han "cerrado visitas que acabarán concretándose en venta". De hecho, Esteve ha asegurado que el 80%-90% de los visitantes "saldrán con información detallada para acabar comprando, y si casamos oferta y demanda, habrá ventas".
La edición del pasado año se centró en ofrecer pisos low cost y eso atrajo a más visitantes, pero Esteve ha remarcado que el público de este año ha sido menor, pero de más calidad y con interés real el comprar. Ha detallado que el 80% de los visitantes del salón son parejas con trabajo consolidado y ahorros en busca de un piso de cuatro habitaciones o bien inversores que quieren comprar para alquilar. Y, en todo caso, asegura que actualmente "sale más rentable comprar que ir de alquiler".
El presidente de los API ha explicado que el salón inmobiliario oferta básicamente "pisos de segunda mano céntrica, bien situados y a un precio muy económico". "El promedio es un piso en el centro, de 90-100 metros cuadrados, por entre 60.000 y 100.000 euros. Por ejemplo, hay uno en Prat de la Riba al lado de Ricard Viñes, de 120 metros cuadrados en un edificio de 40 años y a reformar, que sale por 80.000 euros", ha detallado.
Esteve ha apuntado que las ventas de viviendas en lo que va de año ya superan en un 20 o 30% las del año pasado y espera que en 2017 "se acabe de consolidar la perspectiva de remontar y poco a poco ir saliendo del bache". Atribuye el aumento de las ventas a que "la gente ha perdido el miedo a que los precios sigan bajando" y a que los bancos vuelven a dar financiación. Asimismo, considera que los precios de los pisos no van a bajar más sino al contrario, vaticina una subida "de manera paulatina y suave hasta consolidarse en 5 o 6 años, pero sin llegar a los de la burbuja".